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Una vez más el municipio de Ubaté, Cundinamarca, es escenario de la crueldad animal, pues hace pocos días una perra fue rescatada por el sector de ‘La Segunda’, donde vecinos del sector la reportaron al verla en precarias condiciones.
“Es una perrita que le reportaron a La Villa Mascotas y a Peludo Amor hace una semana. La gente de la zona dice que llevaban viéndola hace como 20 días por el sector y que nadie la conocía, por lo que se sospecha que la botaron ahí”, cuentan los miembros de los proyectos de voluntarios que a diario conocen casos similares.
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La situación del animal era crítica, pues tenía una fractura en una de sus patas delanteras que no le permitía caminar bien, se encontraba en los huesos y recién había dado a luz a sus crías. “Un vecino de la zona ayudó a atraparla porque una fundación en Zipaquirá llamada ‘Mi última pulga’ la iba recibir, le recomendamos mucho a la gente de la zona si veían bebés, pero indicaron que nunca vieron a ninguna de sus crías”, explicaron.
Agregaron que rescatar a la perra era una prioridad por su alarmante estado y gracias al trabajo de La Villa Mascotas y Peludo Amor, el pasado jueves en la noche fue entregada a la Fundación Mi Última Pulga, en Zipaquirá, a cargo de Karen Ahumanda.
“La perra fue llevada al veterinario el viernes y en efecto hay que amputarle la pata y controlar la infección porque ya está muy avanzada, hay que subirla de peso, someterla a una cirugía y empezar a rehabilitarla”, indicaron.
Este caso de maltrato animal ha generado indignación en la comunidad, y varios grupos defensores de los derechos de los animales han expresado su repudio y exigido que se apliquen penas más severas para aquellos que cometan actos de crueldad animal. Asimismo, se ha promovido la importancia de la adopción responsable y la esterilización de mascotas como medidas para evitar situaciones de abandono y maltrato.
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‘Pecas’, como fue llamada la perra, se encuentra ahora en buenas manos, rodeada de personas que se preocupan por su bienestar y están trabajando arduamente para brindarle una segunda oportunidad en la vida.
Si usted desea ayudar, se puede contactar con la Fundación Mi Última Pulga en Zipaquirá.
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