El ente acusador encontró que estos homicidios están asociados a determinadas actividades de los líderes en las regiones, que fueron recogidas por Caracol Radio:

– Por promover la sustitución de cultivos ilícitos (5 casos).
– Por denunciar hechos de corrupción (3 casos).
– Por defender espacios en la cultura, la salud, etnias y hasta el medio ambiente.
– Por ir en contra de las actividades de grupos narcotraficantes.

Sin embargo, el informe que entrega la emisora también encontró otros factores en común. El más preocupante es que en seis de los casos, los responsables del crimen vestían uniformes de autoridades. Otros ocho homicidas iban de civil y uno de ellos encapuchado, dos más llegaron en motos y del último no se tienen detalles.

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Otro factor es el tipo de arma usada en los crímenes. Esto conduce las investigaciones a que fueron grupos de sicarios, pues en la mayoría de los casos se usaron armas cortas y automáticas, como pistolas; en tres homicidios se utilizaron fusiles, y, en el restante, una escopeta.

Los reportes también revelan que seis líderes fueron asesinados en sus propias casas y en presencia de sus familiares y seis más fueron en sitios frecuentados por ellos. Los casos restantes fueron en un establecimiento comercial, en un salón comunal y en la orilla de un río.

Por último, el medio asegura que nueve de los líderes habían recibido amenazas, por lo que las medidas de seguridad para ellos fueron insuficientes.