Luego de que la revista Semana revelara detalles sobre lo que pasó la fatídica noche en la que murieron más de 30 reclusos, y denunciara graves excesos por parte de los guardias, en los que incluso habrían disparado a matar, el Inpec destacó que desde el primer momento puso a consideración de las autoridades todas las pruebas para esclarecer lo acontecido.
“El Inpec lamenta profundamente la muerte de los privados de la libertad en estos hechos, pero reitera su compromiso en el cumplimiento de la misión encomendada por la ley, así como el respeto y protección de los derechos humanos de nuestra población penitenciaria, buscando siempre la consolidación de las políticas de resocialización y mejoramiento del servicio”, destacó el instituto en un comunicado.
En el documento, el Inpec recordó que esa misma noche, de manera simultánea, se presentaron amotinamientos en otros 13 centros carcelarios del país que conllevaron a la “reacción oportuna” del personal, con el fin de restablecer el orden interno y evitar fugas masivas de los sindicados y condenados a su cargo, hechos que también son materia de investigación por parte de las autoridades competentes.
Sobre las 20 horas de grabaciones que según Semana, muestran que guardianes, después de tomar el control, “torturaron” a presos recostándolos en el suelo para patearlos, el Inpec mencionó en el comunicado, aunque no directamente sobre estos hechos, que en todo momento ha estado presto a colaborar de manera oportuna, transparente y efectiva con las autoridades judiciales y disciplinarias que así lo requieran frente a lo que es materia de cuestionamiento.
Los motines en varios centros penitenciarios del país se presentaron justo después de que el Gobierno decidiera cancelar las visitas a los reclusos con el fin de prevenir la expansión del coronavirus; sin embargo, la Fiscalía no descartó que el amotinamiento estuviera relacionado con un plan del Eln para ejecutar una fuga masiva.
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