La medida fue tomada luego del plazo de 6 meses que había puesto el Distrito para sacar de circulación la operación de 29 rutas provisionales, ante una orden interpuesta por la Superintendencia de Puertos y Transportes de culminar la integración de los dos sistemas de buses que funcionan en Bogotá, informa El Espectador.

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Ahora, el Distrito tendrá que garantizar, a través de una licitación, la cobertura de todas las zonas en las que operan los servicios provisionales (los que les reciben dinero en efectivo a los pasajeros) que se movilizan por la zonas de Fontibón, Suba Centro y Perdomo. Los vehículos tendrán que ser chatarrizados.

Esta es la octava prórroga que le da la administración distrital al sistema SITP Provisional, que opera desde 2015, cuando el entonces alcalde, Gustavo Petro, dio un permiso de operación para rutas de buses tradicionales definidas por TransMilenio, recuerda Caracol Radio.

El sistema de TransMilenio es el principal interesado en el desmonte del SITP Provisional, ya que de esa manera se empezarán a recibir los ingresos que hasta ahora no se han visto debido a que el pago en los buses provisionales se hace en efectivo. De esa manera, dice El Espectador, se podría solucionar el déficit financiero de cerca de 700 mil millones de pesos que tiene el Sistema Integrado de Transporte de Bogotá.