Ella, arrancaría su campaña con ventaja certificada en las urnas. Ya venció a Navarro en las elecciones al Congreso de 2014, y logró una gran convocatoria con la consulta anticorrupción. A él, en cambio, lo respaldan su forma de ser mucho más tranquila y conciliadora, y su “desempeño destacado” en la alcaldía de Pasto y la gobernación de Nariño, reseña Semana.
Las diferencias más radicales terminan ahí. Ambos priorizarían los temas medioambientales en su agenda.
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López, cita la revista, se declaró “parte del 70 % de los bogotanos frustrados con el mal rumbo por el que (Enrique) Peñalosa lleva a Bogotá”, y comenzaría por darle un giro a ese rumbo: promueve la siembra de árboles y la detención de las talas, conectar ecosistemas como la reserva Van der Hammen con los cerros orientales y el río Bogotá, y apurar la llegada de combustibles limpios.
A propósito del transporte, su idea es “completar la primera línea del metro hasta Suba y Engativá en vez de hacer el Transmilenio por la Séptima”, y en cuanto a seguridad, “concentrar a la policía en capturar atracadores, violadores y narcotraficantes”, dice la revista.
Las propuestas de Navarro también tienen entre sus prioridades la reserva Van der Hammen, en su caso, quiere adquirirla para el Distrito. El medio destaca la idea de la termovalorización, que es la obtención de energía a partir de las basuras, pensando en el cierre del relleno sanitario Doña Juana y en la mejoría de la calidad del aire. Finalmente, estaría la promoción de programas que mejoren la convivencia en la ciudad.
Según el análisis de Semana, sea quien fuere el candidato de la Alianza Verde, partirá con las mayores posibilidades de ganar en las urnas en octubre.
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