El juicio disciplinario contra los patrulleros Juan Camilo Lloreda Cubillos y Harby Damián Rodríguez Díaz arrancó, este jueves, con un duro pronunciamiento de la procuradora delegada Aura Fajardo, que habló de “fuerza desmedida” por parte de los dos uniformados.

El primero en escuchar los argumentos en su contra fue Lloreda Cubillos, de quien la funcionaria dijo que, según el video que registró parte del procedimiento, “acciona su arma de dotación de letalidad reducida en repetidas ocasiones” contra la humanidad de Javier Ordóñez, “que ya se encontraba en estado de indefensión en el suelo”, informó Noticias Caracol.

La procuradora delegada cuestionó el hecho de que Lloreda no haya parado el castigo con la pistola ‘taser’ pese a las súplicas de la víctima, y más cuando el uniformado “cursó y completó los estudios” para el manejo adecuado de esa herramienta.

El patrullero, según la funcionaria, sabía de los riesgos que implicaba el hacer varias descargas eléctricas sobre la humanidad del abogado en formación, en hechos que ocurrieron el pasado 9 de setiembre en la localidad de Engativá, en el noroccidente de Bogotá.

“Se denota un posible homicidio por el institucional”, advirtió la procuradora Fajardo, contrariando así a Lloreda, ya que el uniformado, según el noticiero, había dicho ante el veedor de Derechos Humanos de la Policía que él solo le había acercado la pistola ‘taser’ en el cuerpo para que se dejara esposar, pero que “no se lo accionaba como para que supiera que se lo iba a poner”.

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Estaba bajo el efecto de alguna sustancia porque para que no pegara contacto los dos cartuchos del ‘taser’, porque ese man tenía mucha fuerza”, alegó el patrullero.

En cuanto al policía Harby Rodríguez, El Tiempo detalló que la Procuraduría lo acusa de presuntamente haber golpeado con puños y patadas a Javier Ordóñez en el CAI Villa Luz, luego de que lo trasladaran esposado allí.

“Al parecer, utilizó la fuerza de manera desproporcionada, inadecuada y desmedida”, según el auto de cargos, que cita ese medio.

El organismo de control considera que los patrulleros, detenidos en una cárcel en Facatativá (Cundinamarca), “arremetieron de forma violenta” contra la víctima, pese a que ya estaba reducida y les implorara que pararan.

Fue por eso que la Procuraduría General les atribuyó cargos de homicidio y abuso de fuerza, y la audiencia fue aplazada para el viernes a las 8:30 de la mañana, y se iniciará con la etapa de pruebas.

La diligencia de este jueves tuvo varios retrasos, afirma El Tiempo, porque los dos implicados pidieron que se aplazara con el argumento de que como habían renunciado a la defensa de oficio no contaban con abogados, y porque, según ellos, no les habían entregado el auto de cargos.

Este es parte del pronunciamiento de la procuradora Fajardo.