El concepto de la Procuraduría se conoce en el marco de la recta final del proceso jurídico en su contra.

Para Liliana Cardona, delegada del Ministerio Público, la inocencia de Ramos está soportada en que los testigos se retractaron de las acusaciones en su contra. Además, en los alegatos de conclusión, expresó que un grupo de desmovilizados dijo no tener conocimiento sobre un presunto beneficio político por relacionarse con paramilitares, cita El Espectador.

Ramos es acusado por el delito de concierto para delinquir agravado. Sin embargo, la Procuraduría consideró que la evidencia presentada en el proceso no es suficiente para que sea declarado culpable.

Así mismo, consideró que la reunión que Ramos sostuvo en 2008 con grupos paramilitares cuando era senador solo buscaba entablar un diálogo cuyo tema central era el proyecto de Ley de Justicia y Paz que entraría en estudio en el Congreso de la República.

Según Semana, la Corte Suprema de Justicia definirá esta semana si el también expresidente del Senado es responsable del delito que se le atribuye. Hasta el momento, la posición del Ministerio Público va en línea con los argumentos expuestos por la defensa.