En el video, del que Pulzo publica solo unos apartes porque completo enciende e incita a hacer justicia por mano propia con violencia, se ve cuando los internos golpean primero con un tubo a Gómez Vaca en diferentes partes del cuerpo cuidándose de no maltratarle el rostro.

“No le dé en la cara, no le dé en la cara”, le dice uno de los detenidos al que golpea con fuerza a Gómez Vaca.

La violenta acción ocurre cuando el confeso violador y asesino de la niña de 12 años en la vereda La Embajada del municipio de Barranca de Upía (Meta) lava con un cepillo de dientes las paredes de una ducha dentro del penal en la capital del Meta.

El artículo continúa abajo

Mientras ejecuta esa labor, en ropa interior, Gómez Vaca recibe golpes con el tubo en la espalda y en los brazos, después de lo cual le dan bofetadas en la cara y empujones, acompañados de insultos y agravios.

De la situación llaman la atención al menos tres cosas. Primero, que Gómez Vaca parece no sentir dolor y obedece mansamente todas las órdenes de quienes lo maltratan, seguramente previniendo que, si no lo hace, puede ser objeto de una agresión peor.

Segundo, que los internos busquen una solicitud expresa de perdón por parte de Gómez Vaca haciéndole repetir lo que ellos quieren oír: “¡Diga buenas noches!”, y Gómez Vaca repite: “Buenas noches”.

“Mi nombre es…”, siguen los presos, y Gómez Vaca completa: “Pastor Gómez”.

“Fui el que maté a la niña de…”, le vuelven a plantear los presos, y Gómez Vaca repite: “Fui el que maté a la niña de…”, pero eso no satisface a los internos que arrecian los golpes. Y así sucesivamente.

El tercer aspecto de esta situación que inquieta es que los internos tengan la posibilidad de grabar ese video y que lo puedan subir a Internet para que el país conozca cómo “reciben” a un hombre que debe responder ante la justicia por el abominable crimen que cometió. Si bien los presos pueden dar un escarmiento a una persona que incurrió en una conducta despreciable, eso no resuelve el problema de una sociedad enferma que debe pensar en soluciones integrales para que este tipo de atrocidades no ocurran.

El video, además, por la consideración anterior, necesariamente redirecciona los focos hacia las autoridades encargadas de la seguridad de los internos en los penales, en donde, como se ve, pasa cualquier cosa.

A continuación, algunos apartes del video. Pese a que se trata de fragmentos, se recomienda discreción por lo crudo de las imágenes: