Sergio Guarín, de la Fundación Ideas Para la Paz (FIP), le dijo a El Tiempo que el Eln opera en Bogotá y otras ciudades del país con una fuerte presencia de milicianos entrenados e infiltrados en la sociedad.
“Tienen personas (…) con una vida normal paralela y que se activan alrededor de intereses estratégicos. La mayoría son grupos en los que los integrantes no se conocen entre ellos”, señaló Guarín a ese medio.
Esa versión coincide con la que entregó el general Raúl Antonio Rodríguez, comandante de la Quinta División del Ejército Nacional, a ese medio, aunque desestimó la dimensión de la presencia subversiva asegurando que esta fuerza no está consolidada.
Los principales centros de reclutamiento serían las universidades públicas en donde difunden propaganda política y hacen labores de inteligencia para buscar enlaces en distintos puntos de la ciudad.
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Hace menos de un mes se conoció un supuesto plan del Eln para quemar 3 bancos al frente de la Universidad Pedagógica, en Bogotá, que involucraba a 60 personas y que además incluía ataques a algunos CAI de la Policía y bloqueos a Transmilenio, reseñó la revista Semana.
La manera en que estos planes fueron concebidos, la inteligencia aportada para la financiación y el reclutamiento de los posibles perpetradores, con inclinaciones “camilistas”, revelarían mucho acerca de la incidencia del Eln en un plan para sembrar el caos y el miedo en Bogotá, subrayó esa publicación.
“Lo que digo es que en el caso de Bogotá, el Eln tiene mucha gente, de la estructura militar y política, al igual que organizaciones políticas validadas por ellos; un engranaje impresionante”, añadió Sergio Guarín de FIP a El Tiempo.
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