La mayoría de los estudiantes colombianos en zonas rurales y en las ciudades simplemente carecen de los medios para conectarse a sus clases virtuales; uno de tales casos lo evidencia una extensa nota de La Nación de Neiva, que con nombres propios destaca casos dramáticos de estudiantes de familias de escasos recursos que deben hacer toda suerte de maromas para estudiar virtualmente.

El diario cita testimonios de jóvenes a los que no les ha ido tan bien con la experiencia virtual, como María Paula Montenegro, una adolescente de 16 que cursa último año de secundaria.

La joven dice que no puede “cumplir oportunamente con sus deberes escolares” porque no tiene computador ni Internet fijo en su casa y por ello le toca acudir a un celular de gama media que le prestaron a su mamá, y para conectarse le pide el favor a una vecina de que la deje conectarse al wifi de la casa.

Otra de las dificultades que ha encontrado Montenegro es comprender los contenidos de las clases, pues según ella las explicaciones son menos profundas que en las clases presenciales, sobre todo en materias como física y matemáticas.

Cuando hay tareas extensas, que requieren de más investigación en la Red, la joven debe ir a un café Internet, lo que significa un gasto económico adicional para la familia.

Y por si fuera poco, su hermana está en cuarto grado de primaria y María Paula debe compartir con ella el celular, a intervalos, lo que hace más difícil el proceso educativo para las dos.

El medio huilense cita un estudio del Equipo de Gestión de Tecnología Informática de la Secretaría de Educación de Neiva que asegura que 30.000 alumnos de esa ciudad no tienen computador ni servicio de internet fijo.

Pulzo conoció de primera mano el caso de una familia en Bogotá, donde se podría creer que no hay esas deficiencias por ser la capital del país, en la que uno de sus hijos no tiene ni celular ni computador para conectarse a sus clases virtuales de noveno grado, lo que le ha significado atrasarse en su estudio, porque las clases comenzaron hace una semana.

Estrategias de conectividad del Gobierno no dan abasto

En el segundo semestre del 2020, el Ministerio de las TIC (MinTIC) y el Ministerio de Educación (MEN) anunciaron estrategias para garantizar la educación y la conectividad de los jóvenes en áreas rurales y barrios deprimidos de las ciudades, como Cali y Medellín.

Para llevar más conectividad, pusieron en marcha el Plan Ejecutando y Conectando, que contempla crear zonas digitales en 99 municipios de 19 departamentos, que permiten ingresar de forma gratuita a Internet mediante tabletas, teléfonos móviles y computadores.

Además, dicen haber entregado casi 100.000 equipos en más de 1.000 colegios para lograr la meta de llevar conectividad a los estudiantes y sus familias.

Dicha iniciativa gubernamental pretende llevar conectividad a lugares tan apartados como los cayos de San Andrés y Providencia, la isla de Malpelo, y áreas apartadas de la Guajira y Amazonas.

La necesidad de regresar a clases no solo ha sido expresada por los estudiantes que tienen dificultades para el acceso a la tecnología, sino de los mismos profesores, que se quejan de no poder impartir sus clases o lograr la atención de sus alumnos como quisieran.

Bogotá no es la excepción para jóvenes con dificultades

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, aseguró en diciembre de 2020 que una de sus prioridades para este año sería el regreso presencial a clases, para evitar que el desarrollo de muchos niños y jóvenes siga viéndose afectado. Sin embargo, el incremento de las cifras de la pandemia obligó a aplazar esa idea unas semanas más.

En diálogo con Pulzo, la secretaria de Educación del Distrito, Edna Bonilla, indicó que el desarrollo virtual de las clases el año anterior por cuenta de la expansión del coronavirus dejó enseñanzas, pero también “secuelas” en el aprendizaje de muchos menores en el país que quieren evitar: “Hay muchos niños, niñas y jóvenes que no tienen acceso a la virtualidad, que no tienen quién los cuide en su casa, algunos tienen dificultades emocionales”.

En ese sentido, la funcionaria explicó que se necesitará convivir con la pandemia y para ellos se “mezclarán muchas estrategias que permitan tener colegios abiertos y espacios a los que los niños puedan ir a encontrarse con sus amigos, sus maestros, sus pares; y, en otros, momentos vamos a fortalecer el aprendizaje y el ambiente escolar desde el hogar”.

Esta es la entrevista completa con la secretaria de Educación de Bogotá, Edna Bonilla: