La mujer contó en Caracol Radio que el menor, de 14 años de edad, estaba en un gimnasio en la avenida Mariscal cuando varios policías ingresaron para adelantar un procedimiento.

Fue allí, según ella, cuando su hijo le preguntó a uno de los uniformados: “¿Disculpe, señor agente, a usted le gusta la empanada?”.

La madre narró en la emisora que su hijo se comunicó con ella para comentarle lo sucedido, y que luego la llamaron de la Policía para notificarla sobre el comparendo de 220.832 pesos (8 salarios mínimos diarios) que debe pagar.

“Dice que el niño le faltó el respeto por hacerle la pregunta de si a él le gustaban las empanadas […] no veo que sea el trato ni la manera. Están un poco susceptibles y rayados con el tema. Porque le pregunté al agente que si mi hijo hubiese preguntado si le gusta comer plátano, ¿le hubiese faltado al respeto?”, comentó la mujer en la frecuencia radial.

La afectada contó que se asesoró con un abogado y que él le dijo que al parecer el procedimiento del uniformado es irregular, ya que no había presencia en el sitio de un policía de infancia y adolescencia.

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Sobre el comparendo, el subcomandante de Policía en Sucre, coronel Marino Botero, explicó que la sanción económica se impuso por irrespeto a la autoridad, y que el afectado lo puede pagar a través de obras sociales ya que es una multa que se puede negociar, informó El Meridiano.

El diario regional compartió fotos del comparendo y del policía que presuntamente lo impuso, pues este tema ha generado gran controversia luego de que la Policía multara a unos jóvenes en Bogotá porque estaban comprando empanadas en un puesto callejero.

Tomada de Caracol Radio