Una persona llamó a la línea de emergencias, 123, donde solicitó la presencia de la policía porque escuchó varios disparos y vio una multitud que rodeaba a un motociclista en una vía del sector conocido como Córdoba.

Según el reporte del Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc) sobre las cinco de la tarde del 27 de abril, un hombre fue traslado en un vehículo institucional al hospital Pablo Tobón Uribe donde ingresó con heridas ocasionadas por arma de fuego, le hicieron reanimación y minutos después falleció.

La víctima mortal fue identificada como Cristian Julián Barreneche Chavarría, de 32 años, quien se encontraba con sus cómplices, pero lo abandonaron cuando comenzaron los disparos.

¿Qué dijo el policía de civil?

Mediante una entrevista con el señor L. L. Castillo, patrullero de la Policía Nacional, indicó que se encontraba en el centro comercial Florida, Comuna 7 de Medellín, en compañía de unos familiares, donde realizaron la venta de un vehículo y al recibir el dinero, se subió a un taxi para ir hasta su residencia.

Luego de darle la dirección al taxista, sobre la carrera 68 con calle 79D, observó por las ventanillas a tres motocicletas que lo seguían. Los sospechosos lo intimidaron con pistolas, entre ellos el hoy occiso, y le dijeron que les entregara el dinero en efectivo.

Motivo por el cual reaccionó con su arma de propiedad e impactó en las costillas del lado izquierdo a uno de los delincuentes, mientras que sus compañeros de hurto, se fugaron. En el lugar quedó tendido Bareneche Chavarría junto con a una motocicleta Yamaha Libero, color negra, de placas FKE 36D y su arma de fuego.

El uniformado, quien disparó contra los supuestos fleteros, se presentó ante las autoridades competentes.

¿Qué se vio en los videos ?

Testigos compartieron, mediante grupos en WhatsApp, imágenes de la captura de Barreneche donde se evidenció cuando estaba en el suelo, daba vueltas con sus manos aferradas al cuerpo y a la moto.

Testigos aseguraron que la comunidad le iba a quemar la moto al maleante, pero la policía no dejó. Además, al finado lo defendieron dos damas para que le dieran más golpes.