Las pomposas compras del Gobierno de Gustavo Petro para las casas de Estado y huéspedes de Presidencia y Vicepresidencia causaron indignación en la opinión pública. El monto de los contratos asciende a los 173 millones de pesos.

De acuerdo con las facturas de compra, se adquirió un televisor de 85 pulgadas por 27’499.900 pesos, dos vitrocerámicas por 34’815.000, dos plumones de ganso por 8’159.800, entre otros artículos lujosos.

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Mauricio Lizcano, director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), fue el primero en salir a dar explicaciones ya que estaba a su cargo amoblar dichas residencias. Por lo tanto, le ha caído el agua sucia del escándalo, pese a que los objetos no los usaría él, sino Petro y Francia Márquez.

Reproche a Mauricio Lizcano por extravagantes compras

La periodista María Alejandra Villamizar, de Caracol Radio, explicó que, al término de la reunión de ministros del pasado viernes, Lizcano recibió un duro regaño por parte de Petro y eso que aún no estallaba el problema de las compras.

“El presidente Petro, por lo que se supo de esa reunión, fue muy duro con Mauricio Lizcano. Le dijo que no tenía que ser jefe de los ministros, sino que debía concentrarse en lo administrativo”, expresó Villamizar en la emisora.

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Seguido de ello, la periodista dio a conocer que en una reunión llevada a cabo este lunes en la mañana —ya con el lío de las extravagantes compras en todos los medios de comunicación— hasta se llegó a mencionar la renuncia de Lizcano. 

“En algún punto de la reunión se especuló con que eventualmente le pudieran pedir la renuncia. El presidente manifestó toda su molestia con este asunto de los plumones y los televisores”, agregó.

Según Villamizar, Lizcano no la pasa bien porque la mayoría de personas que hacen parte de las reuniones con Petro se han sumado al reproche por el negocio que hizo y que hoy tiene al Gobierno como blanco de críticas.