Familiares de José De Arco Agamez y Brayan Manuel Pérez, las dos víctimas mortales en el accidente laboral propiciado por un alud de tierra la tarde del jueves 4 de mayo en una construcción en el complejo residencial Lomas de Caujaral, en el municipio de Puerto Colombia, al norte del departamento del Atlántico, se acercaron la mañana de este viernes a las instalaciones de Medicina Legal, en Barranquilla, para reclamar los cuerpos sin vida de sus seres queridos.

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Damarys Pérez, esposa de José (46 años de edad) y madre de Brayan (24 años), quienes eran padrastro e hijo, respectivamente, embargada por el dolor, el desconsuelo y la incredulidad por lo ocurrido contó que aún las autoridades no le dan un reporte preciso de lo sucedido, pero que por los relatos de las gentes en la zona de la tragedia, esto habría pasado:

“Ambos se encontraban haciendo labores de arreglo en una viga abajo de la construcción, cuando de forma rápida se les vino encima una cantidad de tierra, muriendo asfixiados“.

Narró también que en el caso de su esposo, este llevaba unos cinco años trabajando en ese lugar, mientras que su hijo solo contaba con seis meses, manifestando que en cuanto al joven que resultó herido en este hecho con sus extremidades inferiores fracturadas y quien permanece en una clínica, Franklin Díaz, es un amigo cercano de la familia, y no un primo de ellos tal como lo habían informado las autoridades el día de ayer.

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La mujer de José y madre de Brayan recordó con nostalgia que lo último que le dijo a ambos, minutos después de empacarles el almuerzo previo a que se fueran a sus labores diarias: “En la mañana les preparé el almuerzo como de costumbre, y luego de tomarse los dos un tinto, se marcharon en la moto, expresándoles: ‘vayan con Dios’, porque me daba mucho miedo el tráfico por esa carretera, y mire usted lo que pasó”.

Aunque no culpa a nadie por lo sucedido, Damarys Pérez sí conmina a una explicación detallada, puesto que es su derecho saber si hubo alguna falla técnica o se debió a un error humano esta fatalidad que hoy enluta su hogar.

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De acuerdo a lo que explicaron ante los medios las autoridades de atención y desastres en el departamento del Atlántico, luego de rescatar sin vida los cuerpos de los dos citados trabajadores, tal deslizamiento de tierra se habría producido en el instante mismo en que se efectuaba una remoción de masas y se les vino encima una gran cantidad de arena.