El nuevo Congreso inicia su período de sesiones con la particularidad de tener en sus curules a 10 exguerrilleros de las Farc, 5 en Senado y 5 en cámara, en virtud de lo pactado en el acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016, lo que le garantiza una representación mínima por 2 periodos legislativos, aunque no los gane en las urnas.

La primera fuerza en el Senado, con 19 de un total de 108 escaños, es el partido Centro Democrático, fundado por el expresidente y senador Álvaro Uribe, y al cual pertenece el presidente electo.

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En la Cámara, formada por 169 representantes, el Centro Democrático es la segunda bancada, con 32 curules, 3 menos que el Partido Liberal.

El Congreso también contará por primera vez con el “Estatuto de la oposición“, resultante del acuerdo de paz y por medio del cual el Estado da “garantías mínimas” a los partidos políticos que estén en la orilla opuesta del Gobierno.

Gracias al estatuto, Gustavo Petro, rival de Duque en la segunda vuelta presidencial, tiene derecho a ocupar un escaño en el Senado, y lo mismo pasará con su compañera de fórmula, Ángela María Robledo, quien irá a la Cámara de Representantes.

Entre tanto, el partido de la Farc irá al Senado con Iván Márquez (quien no quiere asumir en protesta por la detención de Jesús Santrich y en cuyo lugar estaría Benkos Biohó), Pablo Catatumbo, Victoria Sandino, Carlos Lozada y Sandra Ramírez, mientras que en la Cámara estarán Byron Yepes, Jairo Quintero, Jesús Santrich, Marco Calarcá y Olmedo Ruiz.

Con esas novedades inicia una agenda legislativa marcada por la discusión de leyes relacionadas con la implementación del acuerdo de paz al que el presidente electo ha prometido hacerle las modificaciones que sean necesarias.