“Comprar un vientre de alquiler en Colombia es tan sencillo como vender o comprar un coche de segunda en clasificados”, así comienza la investigación de la periodista Lucía Franco, en el medio El País de España, la cual destapa el negocio que no tiene ningún tipo de regulación en el país y que cada día más supone riesgos para las mujeres que se ofrecen a este tipo de actividades. 

(Vea también: Padres de bebé que murió en un motel dan detalles de su encuentro que terminó en tragedia)

La comunicadora expuso que en redes sociales como Facebook aparecen decenas de ofertas de páginas que impulsan el alquiler de vientres. “Alquilo mi vientre, soy de Colombia”, dice una. “Hola, estoy interesada en alquilar mi vientre. Matriz fuerte y embarazos sin complicaciones”, agrega otra mujer en la misma plataforma. 

Facebook Colombia / El País de España
Facebook Colombia / El País de España

Una práctica como estas es prohibida en países como España, Francia o Alemania; sin embargo, en Colombia es un tema que el Congreso se ha negado a regular y actualmente existe un vacío legal que permite que el negocio funcione libremente y sin ningún tipo de limitación. 

En el reportaje se asegura que en el país existen decenas de clínicas y agencias usualmente para extranjeros que llegan a Colombia en busca de un vientre con las menores trabas posibles. La periodista tuvo acceso a una conversación telefónica de una de las mujeres que le hace el ofrecimiento a un presunto cliente. 

“Aquí tenemos una clínica que te hace todo el procedimiento y tengo una prima que nos hace todo el papeleo, ¿cuánto me ofrece?”, a lo que el interesado le responde: “20 millones de pesos” y ella le hace otra contraoferta: “Yo en total pido 40 millones. Me pagaría un millón y medio mensual y el resto cuando le entregue al bebé”.

Cuando la mujer dice que su prima le hace el papeleo se refiere a pagarle por debajo de cuerda a un notario que facilita el proceso para que el registro civil de nacimiento quede directamente a nombre de los padres compradores y así no tengan que pasar por el trámite normal de adopción, de acuerdo con el citado medio.

En Colombia, el registro civil de nacimiento define quiénes son los acudientes de un recién nacido. La información se llena a partir del llamado ‘certificado de nacido vivo’, que llena el médico o enfermero que atiende el parto. En ese documento se incluye como madre a la mujer que hizo el procedimiento y como padre a quien ella diga. 

Teniendo en cuenta lo anterior y según relata el citado portal, las agencias se encargan de pagarles a los médicos para que el nombre del bebé que aparezca sea el de los padres que compraron el vientre y no el de la mujer que acaba de tener el parto. El negocio funciona como un relojito. 

Lee También

Finalmente, la periodista contó en Caracol Radio más detalles de lo que es el funcionamiento de este tipo de prácticas en Colombia:  “Estas agencias al no ser reguladas son legales. Se ofertan en internet, ofrecen todas las garantías, se puede escoger el sexo del bebé, el color de piel y características específicas; sin embargo, esto cuesta 10 veces más: unos 65.000 dólares (cerca de 320 millones de pesos colombianos a cambio de hoy)”