En medio de esas dos duras circunstancias (la hora y la lluvia), Heriberto Lozano salió a buscar un taxi para llevar a su esposa, Jessica Carolina Espinosa Pérez, al hospital porque ya tenía fuertes dolores de parto.

En ese momento, pasó por el lugar, un pobre y alejado barrio neivano, el taxista Rodrigo Higuera Ramírez, que recogió a la pareja en su vehículo de placas TGZ 657. A ella la sentó a su lado (en el asiento del copiloto), “para que se pudiera recostar, porque iba con mucho dolor”, contó después el transportador al programa ‘La mancha amarilla’ de Caracol Radio. El esposo se hizo atrás.

“Los dolores le empezaron desde la media noche, y ya a la 1:00 a.m. le dieron demasiados seguidos, y ella me decía que presentía que la bebé iba a venir en camino, entonces decidimos irnos para el médico. Estaba lloviendo muy duro y pude conseguir el taxi en la avenida, llegamos con el taxista a la casa y la ayudamos a subir porque los dolores no la dejaban caminar, y de ahí nos fuimos al hospital”, relató, por su parte, Lozano al Diario del Huila.

El artículo continúa abajo

“En el transcurso del camino, como el barrio está alejado, la mujer le dijo al esposo: ‘¡Mi amor, se me vino la niña, se me vino la niña!’”, agregó Higuera Ramírez. “Cuando volví a mirar, ya la cabeza de la bebé estaba asomada… Entonces, yo manejando y la señora ahí haciendo fuerza para que saliera la niña…”.

“En la mente de Rodrigo solo pensaba en poder llegar a tiempo al centro médico, para que la niña no fuera a tener complicaciones”, reconstruye el diario huilense, que también informa que a la niña le pusieron el nombre de Isabella.

“No recuerdo bien pero era más o menos por la vía del Batallón, cuando a ella le empezaron muy fuertes los dolores y pujó y me dijo que había roto fuente”, agregó el emocionado papá al mismo medio. “Desde ese momento no pasó ni un minuto cuando me di cuenta que la niña ya había nacido y fue cuando ayudé a sacar a mi bebé, la tomé y no hubo ningún inconveniente. En ese momento me sentí muy contento feliz de ver nacer mi hija. Tenía ese sueño y nunca me llegué imaginar vivir ese momento. Dios me regaló esa satisfacción de ver nacer a mi hija y poderla recibir en mis brazos”.

El taxista, a su turno, recordó en la emisora que cuando ya la niña salió del todo, la señora se desmayó y a la bebé la cogió el papá. “Yo no hice sino decirle a señor que tranquilo, porque el señor estaba muy asustado. Yo le dije: ‘Ya la niña lloró, que eso es lo más importante. La vaina era que llorara rápido y que llorara duro”.

“La señora cuando reaccionó, cuando volvió en sí, pidió la niña y se la puse encima, y me dijo: ‘Señor, qué pena con usted’, porque ella estaba asustada con el reguero, como había vuelto el carro. Entonces yo le dije: ‘Tranquila que yo estoy más asustado que usted’. Por eso no se preocupe que eso se limpia. Ya lo importante es que la niña salió bien y no fue más. Y hacerle rápido hasta el hospital”, agregó el taxista.

Este es el video difundido por el programa ‘La mancha amarilla’: