“El caso tiene los criterios para que sea un feminicidio, pero en el imaginario de la gente está muy ligado a que el victimario conoce a la víctima”, mencionó la mujer en una entrevista con Caracol Radio.

Molina, además, pidió que las autoridades le den celeridad al proceso porque García —el conductor que le pasó el carro por encima y que permanece detenido en la cárcel de Zipaquirá— podría quedar en libertad.

Lo anterior, debido a que la defensa de su agresor “está intentando reducir el cargo”, y mientras tanto, “la Fiscalía no está procediendo muy ágil con el caso”, indica la mujer, y añade:

“En esa medida, si mi defensa flaquea, si la  Fiscalía flaquea, ellos tienen la oportunidad de decir que efectivamente él no me agredió. Quieren decir que fueron lesiones personales, pero las lesiones fueron cuando me dio puños para quitarme el celular”.

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Molina, que permanece bajo revisión médica constante por las afectaciones que tiene en la pierna (que tarda un año en recuperación) y por una fisura en el pulmón a causa del brutal atropellamiento, reclamó en la emisora:

“Quiero pedirle a la Fiscalía que haga su tarea. No han tomado las declaraciones de los testigos, no han recogido la historia clínica de lo que ha pasado con mi cuerpo y mi mente, aunque eso no se nota, el trauma emocional es muy fuerte. Siento que la Fiscalía no se mueve. No pasa nada y ya va a cumplirse el tiempo”.

Por su parte, el ente acusador desmintió que el proceso esté estancado y que se quiera cambiar la tipificación del delito. Por el contrario, la autoridad asegura que se mantiene el cargo por tentativa de homicidio y no permitirán que García quede en libertad, según refirió la cadena radial este martes en 6 AM Hoy por Hoy.