“En la noche del 22 de junio, una vez la frontera se encontraba cerrada por parte de Venezuela, cerca de 1.000 venezolanos, entre los cuales se encontraban varias familias con menores de edad, cruzaron de manera irregular buscando llegar a Puerto Santander”, indicó Migración Colombia.

Los extranjeros, provenientes de la localidad Boca de Grita, aseguraron a las autoridades que su llegada a través del puente La Unión obedeció a fuertes rumores de enfrentamientos armados en territorio venezolano y a que se distribuyó un panfleto con amenazas del Eln.

Según Migración Colombia, la mayoría de venezolanos pasó la noche en casas de familiares y amigos, pero cerca de 200, entre ellos 77 menores de edad, tuvieron que ser ubicados en un campamento improvisado instalado en el coliseo de Puerto Santander.

En lo que va de año se han presentado varios intercambios de disparos en la frontera de Venezuela con Colombia entre miembros de bandas criminales. El último de estos hechos tuvo lugar este 18 de junio en Boca de Grita, cuando un tiroteo entre Los Rastrojos y Los Urabeños dejó 12 muertos.

Según las autoridades, el enfrentamiento se dio por una disputa territorial para controlar las rutas del narcotráfico y del contrabando en la zona.