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Tirado en el pavimento, dando vueltas del dolor y llorando acabó Alexander Méndez Bedoya, luego de que un grupo de delincuentes lo balearan para robarlo, contaron habitantes del barrio San Pablo, suroccidente de Medellín. A pesar de que logró ser auxiliado por la misma comunidad, el hombre falleció.
El ataque en el que perdió la vida este hombre de 28 años de edad, sucedió el viernes, 26 de enero. Alexander se desplazaba en horas de la noche en su moto por las calles de esta zona perteneciente a la comuna Guayabal.
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Sobre las 8:30 de la noche llegó a la calle 16 con la carrera 52, se estacionó aparentemente a esperar a alguien y momentos después fue interceptado por 2 delincuentes que se transportaban en una moto. El parrillero se abalanzó, lo cogió del morral e intentó despojarlo de la moto, una Yamaha SZ-RR, cuyo valor comercial nueva ronda sobre 9.500.000 pesos.
Sin embargo, Méndez Bedoya se opuso, cogió las llaves de su vehículo y las lanzó a la calle. Al parecer, ofendido por lo que hizo Alexander, el delincuente le disparó varias veces y huyó en compañía del otro bandido por toda la avenida Guayabal. Varias personas de los alrededores que escucharon los disparos se asomaron y encontraron a la víctima en el suelo con varias heridas en tórax, el abdomen y en el antebrazo.
Contaron los testigos que lo ayudaron, pero no tenían vehículo para llevarlo a un centro médico. Finalmente, el conductor de un taxi que se encontraba comiendo en uno de los locales del sector, se dio cuenta del ataque, suspendió lo que estaba haciendo y lo trasladó a la Clínica Las Vegas, pero infortunadamente falleció.
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Esa misma noche las autoridades comenzaron con las investigaciones y recolección de material de prueba, como las grabaciones de varias cámaras de seguridad del solitario sector, con el propósito de identificar y dar con el paradero de los asesinos.
Por su parte, la comunidad de esta zona de Medellín solo espera que se haga justicia y que el caso no quede en el olvido.
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