La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) evidenció una afectación a la flora del páramo de Rabanal en Boyacá, al parecer como consecuencia de los trabajos realizados con maquinaria pesada sobre los márgenes de una vía ya existente en esa zona.

Los profesionales de la entidad acudieron al sitio tras una denuncia anónima y, por las huellas, determinaron que fue utilizada una retroexcavadora.

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“En el sitio se observa la limpieza de las zanjas de drenaje de la carretera y el retiro de material de una alcantarilla, no obstante, al momento de la inspección no encontramos maquinaria trabajando en el lugar”, informó Jahanna Castro, directora de la Regional Chiquinquirá de la CAR.

Tras el recorrido, la entidad identificó 17 frailejones (Espeletias) afectados por el paso de la máquina en un área de 200 metros lineales. Sin embargo, será la Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá) la encargada de realizar el procedimiento pertinente para identificar a los responsables.

“Luego de obtener la información pertinente en el aplicativo geoambiental logramos determinar que el terreno donde ocurrió la afectación está fuera de la jurisdicción de la CAR Cundinamarca, razón por la cual no fue posible obtener información de los predios”, afirmó Castro.

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“Recomendamos adelantar el traslado por competencia a Corpoboyacá, teniendo en cuenta que el lugar donde ocurrió el daño ambiental hace parte de la jurisdicción del municipio de Samacá (Boyacá)”, puntualizó.

En 2022, la entidad recepcionó dos quejas por afectaciones en el Páramo de Rabanal, incluida la denuncia por carreras clandestinas y los denominados “piques” de carros y motos en el área de reserva forestal protectora de fuentes hídricas ubicada en ese ecosistema.

“Esta es la primera queja que recibimos este año respecto a este páramo. No podemos bajar la guardia. Debemos entre todos cuidar nuestras fábricas de agua”, comentó Castro, quien recordó que en agosto de 2019 fue abierto un proceso sancionatorio contra un consorcio por haber arrasado 331 frailejones con un tractor en tres predios ubicados en los páramos de Telecom y Merchán.

La CAR hizo un llamado a la comunidad a continuar denunciando cualquier acción que atente contra la riqueza natural del territorio y recordó que afectar a un frailejón es atentar no solo contra la fauna sino también contra el recurso hídrico.