Durante 18 días, la familia de Lyan, de 11 años, clamó por la liberación del menor, quien fue raptado por hombres armados el pasado 3 de mayo, mientras se encontraba en su vivienda en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca. Las autoridades atribuyen este secuestro a las disidencias de las Farc de alias Iván Mordisco.
(Vea también: Lyan Hortúa, el pequeño secuestrado, fue liberado y entregado a la Defensoría del Pueblo
La Defensoría del Pueblo fue el organismo que informó sobre la liberación del niño, quien fue entregado a uno de sus familiares en la tarde de este miércoles 21 de mayo. El menor apareció en una foto con funcionarios de esta entidad. “Nuestra @DefensoriaCol regional Valle nos confirma que Lyan nos fue entregado y está en libertad. No queremos más noticias de dolor, menos para los niños y niñas”, aseguró Iris Marín Ortiz, Defensora del pueblo.
Mientras Lyan era trasladado a un centro asistencial para evaluar su estado de salud, su madre, su abuela y otros miembros de su familia lo estaban esperando con ansias. “Es una felicidad muy grande. Muchas gracias a todos. Quiero abrazarlo”, dijo su madre, mientras su abuela, en medio de lágrimas, afirmó sentirse aliviada por la noticia.
Tras varios minutos, Lyan, quien portaba una camiseta roja, llegó al hospital en una camioneta, donde sus allegados lo recibieron con un cálido abrazo. Así fue el momento:
Así fue el reencuentro entre Lyan, el niño que había sido secuestrado en Jamundí, y su familia. Emocionantes imágenes.
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— Noticias Caracol (@NoticiasCaracol) May 21, 2025
Así fueron los 18 días de secuestro de Lyan Hortúa
El 3 de mayo del 2025, en el caserío de Potrerito, zona rural de Jamundí, la tranquilidad de la vivienda del niño de 11 años fue interrumpida por hombres armados que llegaron al lugar. En videos captados por cámaras de seguridad, se puede ver el momento cuando cinco hombres, encapuchados y con armas de fuego, irrumpieron en el área de la cocina de la casa hacia las 7:34 p.m. Al instante se empezaron a escuchar unas ráfagas de fusil, y los delincuentes empezaron a hurgar la vivienda, al parecer en búsqueda del menor.
“Que salga el muchacho, el peladito, dónde está el pelado, dígale que salga”, dijo uno de los hombres que ingresó a la vivienda. En otro registro de las cámaras de seguridad, otro encapuchado amenazó a las mujeres que estaban allí: “No se vayan a hacer matar”, les dijo, mientras las arrinconaba en una habitación trasera del primer piso. En un momento incluso interceptaron a la empleada de servicios generales de la casa. “Yo solo estaba haciendo la comida”, les respondió ella.
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