Los hechos se produjeron el 18 de febrero del año pasado por la tarde, cuando Miguel Pulido Romero, el acusado, intercambiaba mensajes de texto con contenido libidinoso con la denunciante, reporta la Fiscalía en un comunicado.

En medio de esas conversaciones a través de sus teléfonos celulares, Pulido Romero invitó a la mujer a su casa para “entregarle un regalo especial que le había comprado”, agrega el boletín.

Cuando ella llegó a la casa de Pulido Romero, él le entregó como presente una prenda íntima roja, “que ella recibió pero se negó a usarla”.

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La supuesta víctima le dijo a la Fiscalía que había sido forzada, amenazada y obligada a tener relaciones sexuales con el investigado.

Pero al ser interrogada en el juicio, “se le preguntó por qué no había contestado las llamadas que le habían hecho sus amigas y amigos al celular durante las cinco horas que dijo había sido encerrada en la casa del presunto agresor”, señala el ente acusador.

Ante esa pregunta, la mujer respondió que no contestó las llamadas porque “no le iban a creer lo que estaba pasando y que ella prefirió quedar callada a pesar de los nervios que la afectaban”.

Además de esa declaración, la Fiscalía sostiene que a su oficina de investigaciones “llegó un video en el que se evidencia que la mujer no fue forzada de ninguna manera”.

Por estas razones, el ente acusador pidió al Juzgado 14 Penal del circuito de Bogotá, con función de conocimiento, que precluyera la investigación contra Pulido Romero, solicitud que fue acogida por el juez.