En un tono amable, Salomón Kalmanovitz agradeció a Gustavo Petro tenerlo en cuenta para esos altos oficios, pero dejó claro que sus “preferencias electorales no están de su parte”.

“Comparto con ellos (Mockus y Fajardo) la visión de una Colombia más justa y educada, en especial sus apreciaciones sobre las grandes fallas de las instituciones colombianas que requieren de una profunda reforma política que debilite el clientelismo y ataque la corrupción”, escribió Kalmanovitz en El Espectador.

Se detuvo a explicar con más detalle por qué su voluntad política estaba con los ‘profesores’ (él también lo ha sido) pero sí precisó que ha participado más en el trotskismo que en los principios keynesianos, es decir, cree más en la revolución permanente de la clase trabajadora que en el control económico por parte del Estado.

En seguida, Kalmanovitz manifestó que las políticas que lo atraen de la propuesta del profesor de matemática tienen que ver, entre otras cosas, con que la educación sea el motor del cambio social en Colombia.

El artículo continúa abajo

Además, está convencido de que con Sergio Fajardo el país vivirá una etapa de lucidez económica en donde habrá mayor equidad entre ricos y pobres, respeto a la diversidad sexual y de género, y mayor responsabilidad del Estado en relación con su papel en el complejo escenario de la economía mundial.

No obstante, hace unos días Fajardo se quedó muy corto en materia de dominio de conceptos económicos durante el debate organizado por El Colombiano, Telemedellín, Teleantioquia, y Caracol Radio en donde Iván Duque le preguntó sobre el emprendimiento en el desarrollo de los mercados de capital.