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El Nuevo Día reconoce a Johana Aranda como “Personaje del Año 2025”, un título más que simbólico considerando el impacto tangible de su gestión en Ibagué. La mandataria se destaca por convertir iniciativas en logros palpables, gracias a una visión estratégica que equilibra firmeza y sensibilidad. Durante su administración, Ibagué ha emergido como un modelo de desarrollo urbano que abarca progreso económico, competitividad y promoción internacional. Cada decisión tomada bajo su dirección parece responder a una hoja de ruta definida que integra diversas áreas: garantizar inversión, dinamizar la economía e impulsar el deporte y la cultura, con efectos directos en la calidad de vida local y en la percepción nacional de la ciudad.
Uno de los ejes centrales durante el mandato de Aranda ha sido el fortalecimiento de la economía y la búsqueda de la competitividad. Jaime Eduardo Reyes, presidente de la Asociación para el Desarrollo del Tolima (ADT ProTolima), resalta especialmente la consolidación de escenarios deportivos y la culminación de proyectos que le han dado visibilidad a Ibagué. Estas acciones no solo han contribuido al reconocimiento regional y nacional, sino que también han estimulado la economía local. Por su parte, Silvia Ortiz, concejal de Ibagué por el partido Centro Democrático, subraya la reducción histórica de la tasa de desempleo a un solo dígito tras casi dos décadas, situándose en 9.5%. Esta baja es resultado de políticas orientadas a consolidar a Ibagué como destino deportivo y a generar oportunidades para los jóvenes.
La modernización de infraestructuras urbanas y rurales ha sido otro pilar de la administración Aranda. La mejora de las redes de acueducto y alcantarillado, así como la pavimentación de vías y la promoción de la economía circular, han fortalecido la conectividad y el desarrollo en las zonas rurales. Tanto Reyes como Ortiz coinciden en que las inversiones han tenido un efecto multiplicador en el desarrollo económico y social, además de favorecer alianzas público-privadas con sectores clave, como el de la construcción.
La seguridad ha sido prioritaria en la gestión de 2025. Indicadores positivos en esta materia, avalados por Ortiz y Reyes, han permitido que tanto los habitantes como los inversionistas perciban Ibagué como un entorno confiable para vivir y emprender. El liderazgo de Aranda ha sido descrito como cercano y resolutivo: no se limita a los despachos, sino que recorre el territorio, escuchando y decidiendo junto a la comunidad.
El impulso a la educación, el deporte y la cultura ha fortalecido la identidad musical y artística de la ciudad, así como su posicionamiento como epicentro deportivo nacional. La reactivación de la Escuela de Formación Artística y Cultural (EFAC) trajo consigo el regreso de los semilleros artísticos a la comunidad y significó un paso importante en la humanización de la gestión pública.
En materia de empleo, la combinación de alivios tributarios y ferias laborales ha servido para enlazar al sector público y privado, generando oportunidades sin precedentes, especialmente para las zonas rurales históricamente marginadas. La creación de la Casa Campesina permite a los agricultores vender directamente sus productos, suprimiendo intermediarios. Además, la promoción de un turismo sostenible y la optimización de la infraestructura turística han consolidado a Ibagué como referencia no solo dentro de Colombia, sino también en escenarios internacionales. Gracias a un liderazgo articulado y perseverante, la capital tolimense se proyecta como una ciudad que conjuga sostenibilidad, inclusión y competitividad.
¿Cuál es el significado de economía circular en el contexto de Ibagué?
La expresión “economía circular” se ha mencionado como uno de los pilares del desarrollo reciente de Ibagué, de acuerdo con declaraciones recogidas por El Nuevo Día. Este término hace referencia a un modelo económico que apuesta por la reutilización, el reciclaje y el aprovechamiento eficiente de recursos, en contraste con el tradicional esquema de producir, usar y desechar. Así, busca disminuir el impacto ambiental y promover la sostenibilidad al reinsertar materiales y productos dentro del proceso productivo.
En el caso puntual de Ibagué, la economía circular se integra tanto en la planificación urbana como en zonas rurales, impactando proyectos de infraestructura, actividad turística y fortalecimiento de mercados locales. Su relevancia radica en que permite un desarrollo más resiliente, crea oportunidades de emprendimiento y fomenta la participación activa de la comunidad en prácticas responsables con el entorno.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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