Cerca de 57 mil firmas se han reunido en la petición de Change.org por la destitución del expresidente colombiano Iván Duque Márquez como director de Concordia de la Amazonía, alianza público-privada que tiene el objetivo de proteger la selva del Amazonas.

De acuerdo con los firmantes, el exgobernante durante su mandato no tomó acciones contundentes para la protección del ‘pulmón del mundo’. Además apoyó “el fracking, la fumigación con glifosato y vendió reservas ecológicas como el Páramo de Sumapaz, dejando a Colombia sin acceso a ese recurso ecológico”.

Duque Márquez se posesionó el 7 de agosto de 2018 con la promesa de proteger a Colombia medioambientalmente: “Queremos proponernos que en estos cuatro años crezcamos como nunca antes en las energías renovables, que enfrentemos la deforestación, que le debemos impulso a los vehículos eléctricos, que protejamos nuestras cuencas, páramos, nuestra riqueza submarina, montañosa”.

Sin embargo, algunas de esas promesas se fueron desdibujando en el cuatrienio de su gestión. Por eso, iniciativas como la recolección de firmas han venido tomando fuerza y abriendo el debate frente a si el exmandatario es idóneo o no para su nuevo cargo.

“Duque no se percibe bien en temas medioambientales, y que haya una iniciativa como la de Change.org habla de esa percepción. La imagen que ha construido en su carrera política afecta notablemente la reputación para desempeñar un cargo, donde uno esperaría ver a una persona concierta historia positiva frente al cuidado de la selva e iniciativas del medio ambiente”, dice Carlos Felipe Osorio Zuluaga, politólogo y profesional en Gobierno y Asuntos Públicos.

Dentro de los lunares del gobierno Duque en temas ambientales destacan que nunca se haya ratificado el Acuerdo de Escazú (aprobado por el Congreso este 10 de octubre) que dentro de sus objetivos está la protección de los derechos de las personas defensoras del medio ambiente. Este acuerdo no recibió el sí del gobierno, pese a que la violencia contra los líderes medioambientales en Colombia estaba desbordada: según Indepaz, entre 2016 y 2022 se presentaron 1341 agresiones contra líderes sociales, 329 masacres y 337 ataques a firmantes del Acuerdo de Paz.

A su vez, la deforestación no presentó cifras alentadoras, pues se mantuvo en el promedio de 170.000 hectáreas y en el primer semestre de 2022 esta actividad aumentó en un 10 % con relación al mismo período del año pasado, según el Ideam. Aunque el mandato Duque llevó a cabo estrategias contra la deforestación como ‘Artemisa’, la siembra de 143 millones de árboles y endureció la ley de delitos ambientales, no avanzó en el cumplimiento de deforestación cero para 2030.

Por otro lado y en contravía de una de sus promesas de campaña, a tres meses de finalizar su gestión como Jefe de Estado, Duque le dio vía libre al fracking al autorizar el primer piloto en Puerto Wilches, Santander a cargo de Ecopetrol.

Otra de las acciones cuestionadas es el logro del anterior gobierno con la declaración del 30 % de las áreas marinas y terrestres como protegidas y conservadas, compromiso adquirido en la Convención de Biodiversidad de las Naciones Unidas. La crítica allí recae en que parte de las áreas declaradas como protegidas eran áreas complementarias. Solo un 53 % de ese 30 % son áreas protegidas, el resto se ha logrado gracias a las OMEC, herramienta de gestión y conservación de zonas que no es liderada por el Gobierno, sino por las comunidades y los gobiernos locales.

¿Es Iván Duque idóneo para el cargo?

Frente a si el expresidente de Colombia Iván Duque es la persona adecuada para el cargo de director de la alianza Concordia para la Amazonía, las opiniones de los expertos apuntan que su imagen no es percibida como la de un defensor de la selva, debido a su gestión como Presidente. Sin embargo, sostienen que en su nuevo rol tendría mayor libertad para la toma de decisiones.

“Si bien las acciones del gobierno no fueron tan contundentes en términos de protección de la Amazonía, eso no quiere decir necesariamente que Duque no sea la persona idónea para que tenga un nuevo rol orientado a la protección de la selva. Como presidente debió tomar decisiones dentro de una multiplicidad de intereses, como director de la iniciativa él está respondiendo a un solo interés, no debe llegar a los consensos que exige un cargo de representación política.”, dice Bibiana Clavijo directora de investigación de la firma consultora Del Otro Lado.

El politólogo Alejandro Echeverry dice que hay que poner en contexto de qué trata Concordia para la Amazonía: “Hay unos intereses económicos muy fuertes para lavar una imagen. Detrás de la escogencia de Iván Duque, más que el propósito de mitigar el cambio climático, hay intereses netamente económicos donde Colombia juega una posición geoestratégica”.

Y agrega que durante los próximos 20 años “Colombia se va a convertir en un escenario geoestratégico fundamental por los servicios ecosistémicos que puede ofrecer: su gran reserva de agua dulce consumible, los recursos mineros que son abundantes en el sector amazónico y en los Llanos Orientales y sus recursos naturales en general”.