Los delincuentes, de acuerdo con Noticias Caracol, utilizaban sus cuerpos para llegar a la parte alta de los articulados mientras estos estaban detenidos en el carril exclusivo.

Cuando estaban a la altura necesaria para dar el golpe, metían sus manos por las ventanas de los vehículos y rapaban los celulares y las pertenencias de los pasajeros de Transmilenio. Después, escapaban

De acuerdo con el informativo, estos casos de inseguridad ocurrían en el barrio Gustavo Restrepo, en el sur de la capital de la República.

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Justo estaban ejecutando uno de sus robos en el sur de Bogotá y la Policía los vio en el flagrante crimen, cuando “hacían una escalera con sus propios cuerpos”, y logró atraparlos.

Caracol, citando a las autoridades, señaló que cuando los detuvieron les encontraron varios celulares y los documentos de sus posibles víctimas.

Luego de la captura, los pillos fueron entregados a la Fiscalía General de la Nación.