Santa Marta ha visto un aumento de habitantes en condición de calle, según expresó Diana Giraldo, directora de la Corporación Centro Histórico de Santa Marta.

Las denuncias de Giraldo señalando a los habitantes de calle, y, sobre manera, a los migrantes, como los responsables de la inseguridad del centro histórico de la ciudad, ha despertado un debate que debe interesar a la comunidad y a las autoridades. 

Giraldo señala a estos actores sociales como los perpetradores de los robos a los locales comerciales y a los turistas que a diario visitan la ciudad. Según ella, la situación con los habitantes en condición de calle no tiene control por parte de la Policía y la Secretaría de Promoción Social.

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Además, dice que el censo casi se ha triplicado: “Al inicio, nosotros teníamos censados a 68 habitantes de calle, pero a raíz de la migración venezolana y diversos factores, el Centro se ha convertido en un vividero de estas personas, albergando a alrededor de 168, aproximadamente”, dijo Giraldo.

También ha dejado claro que esta compleja problemática no se debe atacar de manera policial y mucho menos punitiva, sino que hay que diseñar políticas públicas que encaren de manera social y humana este asunto. La Policía debe ayudar a la seguridad pero es el gobierno local quien debe trazar planes que den una mejora a la condición de vida de estos seres humanos.

“Nosotros hemos denunciado esta situación ante las autoridades, pero la Policía no da abasto con tantas personas. Lo que necesitamos son políticas públicas que ayuden a los indigentes a salir de las calles”, puntualizó.

“Tenemos el epicentro más grande, la calle Madrid, cerca al barrio Pescaíto, donde estas personas se reúnen y desde ese punto recorren las principales calles de este lugar, sin ninguna regulación, ni restricción de las autoridades”, señaló.