María Rojas, es una de las personas afectadas por el cierre de la Academia de Conducción El Volante. Ella ha participado de los plantones que se han llevado a cabo en la sede de la empresa en el barrio Limonar, de Ibagué, con la intención de que los directivos de la entidad le devuelvan el dinero.
En diálogo con Q’HUBO, la joven contó que con mucho esfuerzo, trabajando como mesera y vendiendo postres, entre otras actividades, logró reunir un millón 100 mil pesos para realizar el curso de conducción de moto y carro y gestionar las respectivas licencias de conducción.
“Empecé clases a mediados de junio de este año. Recibí muy pocas, porque el 21 de ese mes, nos informaron que por unos días la plataforma no iba a funcionar. Ahí quedó el proceso. Después se conoció el proceso sancionatorio”, dijo la usuaria.
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Agregó: “A finales de julio, el señor Freddy Cerquera, pariente de la dueña de la academia, aseguró que nos devolvería una parte del dinero, pero todo se ha complicado porque no nos volvieron a atender”.
Explicó la afectada, que en un principio le informaron que le cobrarán sólo las clases que cursó, pero hasta el momento no les han devuelto los cerca de 600 mil pesos que acordaron.
“Ahora, la versión es que debemos esperar a que la empresa cumpla la sanción y no es justo porque el proceso venía en curso desde el año 2020. El curso costaba un millón 400 mil pesos, de los cuales cancelé más del 80 por ciento”, puntualizó.
Esta redacción conoció que la Superintendencia de Transporte sancionó a El Volante por presuntamente haber entregado licencias a personas que no asistieron a clases.
La resolución 3614 del 30-04/2021, dice: “Entre el 19 de noviembre de 2019 y el 3 de diciembre de 2019, la empresa certificó en total 55 clases prácticas en conducción, que se finalizaron con videos realizados por siete instructores; por lo cual, las relacionadas a cada instructor tienen un serio vicio de fraude por suplantación de instructores encontrando que los mismos fueron certificados pese a que posiblemente los instructores no se presentaron a dictar dichas clases con lo cual, también se puede presumir que los aprendices no asistieron, tal y como se evidenció en las imágenes 1 a la 7 del presente acto administrativo”.
La segunda situación, añade el escrito, “corresponde a que El Volante posiblemente alteró, modificó o puso en riesgo la información que debía reportar en el Runt [Registro Único Nacional de Tránsito], al indicar que se había cumplido con la asistencia a las clases prácticas para obtener la certificación cuando no fue cierto, incumpliendo así con el reporte en línea y tiempo real de los cursos”.
Comunicado de la empresa
En un comunicado de prensa, El Volante informó que a pesar de la sanción, tienen una trayectoria de 25 años, “somos una empresa sólida, estable, que por primera vez se somete a una sanción administrativa, y no por la negligencia sino, por la arbitrariedad del proceso administrativo de la Superintendencia de Puertos y Transporte, al punto de no aceptar las pruebas aportadas por la Academia, afectando no sólo a la empresa sino a nuestros estudiantes, pues claramente en la sanción debió protegerlos”.
La comunicación agrega que debido a amenazas recibidas, se vieron en la obligación de cerrar las oficinas, no obstante están atendiendo a los estudiantes por medios virtuales. Explican además que el fallo de la Superintendencia “no es cosa juzgada, lo que nos permite acudir a la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo, en la cual se solicitó una Medida Cautelar”.
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