La primera pregunta que le hizo Raquel al presidente Juan Manuel Santos fue que si con tantos problemas él podía dormir, y por la respuesta que le dio el Jefe de Estado se puede deducir que lo hace ‘como un bebé’,

“Yo duermo bastante bien, a pesar de tantos problemas […] Duermo así como de lado y con los pies recogidos, y me gusta soñar”, respondió.

“¿Presidente, su trabajo no es muy aburrido? ¿Qué es lo que más le ha gustado de ser Presidente? ¿Y lo que menos le ha gustado de ser Presidente?”, son otras de los interrogantes que le hizo la niña.

Santos respondió a todas ellas con frases alusivas al proceso de paz, y dijo que lo que más le entristecía era cuando había bajas de soldados en la guerra.

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El Presidente le confesó a Raquel que hay veces que le toca regañar a sus hijos “cuando son necios”, y que una vez termine su mandato se dedicara de lleno a su familia.

“Voy a ser abuelito. Va a ser una niña y se va a llamar Celeste […] ella nace en junio y yo dejo de ser Presidente en agosto, y ya tengo un acuerdo con mi hija y con Celeste, que está en su barriguita, para dedicarme a consentirla”.

Al final, Santos confesó que le gustaría aprender a cocinar, pues dijo que no tiene ni idea de eso.

Esta entrevista hace parte de un formato que compartió el diario El Tiempo en sus redes sociales. Los padres de la niña también publicaron fragmentos de la entrevista en sus redes sociales.