“No se gastará un solo peso de la reforma tributaria ni de la inversión social en aviones de combate”. Con esa oración, el presidente Gustavo Petro dio inicio a este miércoles: a través de su cuenta de Twitter aclaró que el dinero de los impuestos estarán destinados a los programas sociales que prometió en campaña y con los que llegó al poder.

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“Las prioridades de mi gobierno son y serán la reforma agraria, hambre cero, la educación superior gratuita, el bienestar de las madres cabeza de hogar y los jóvenes del país”, señaló. Con este trino, el primer mandatario retoma una de las discusiones fuertes de los últimos días sobre la inversión que debe hacer el Estado para mantener la flota de aviones de combate del país.

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Al parecer, el tema entra entre el abanico de confusiones que ha desatado el propio ejecutivo por difundir mensajes que pueden ser contradictorios entre sí. En declaraciones anteriores, el jefe de Estado afirmó que “la Fuerza Aérea Colombiana contará con una fuerza de superioridad aérea que reemplazará nuestros viejos aparatos Kfir” porque “ya era un peligro subirse a esos aparatos”.

Además, señaló que si bien es una inversión indudablemente millonaria, “es una estratégica si se mide desde los fines constitucionales”. Ello desató una serie de críticas porque fue Petro, en su rol de senador, quien se opuso a que esto mismo lo hiciera el expresidente Iván Duque en ese entonces. Por otro lado, voces del Pacto Histórico manifestaron que hacer esta compra no parecía “conveniente ni oportuno”.

Ante las opiniones, este miércoles Petro salió a aclarar que la compra se hará, pero no con plata de la tributaria. ¿Cómo es eso? Pues bien, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, explicó en W Radio que lo que ha planteado el Gobierno en las negociaciones con los proponentes es “la concesión de un plazo de gracia para el pago de estos aviones”.

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Velásquez aseguró que hay un compromiso real de Petro de sacar adelante su programa social y de “no tocar un solo peso de la tributaria para estos aviones”. En palabras del ministro: “Ya ha sido aceptado por algunos oferentes el pago de la flota dentro de cinco años. Esto está incluido en las consideraciones”.

En últimas, a pesar de que el pago de los aviones no se haría con la plata de la reforma tributaria para 2023, sí se utilizarán los dineros provenientes de impuestos, pues hace parte del erario estatal. “Le estamos dando un manejo responsable. “Cualquier inversión que haga el Estado en cualquier sentido compromete dineros públicos”, dijo el ministro Iván Velásquez.

Adicionalmente, en varias emisoras Velásquez contó que la flota de la marca K-FIR entrará en los próximos años en “absoluta obsolescencia”, algo que va a significar la reducción de la capacidad de la Fuerza Aérea Colombiana de una forma paulatina. “Los aviones que se adquieran no llegarán al país rápidamente, sino en dos o tres años. Por eso se aconseja que se tome esta decisión”, contó el ministro, quien agregó que el subcomandante general Luis Carlos Córdoba también está participando activamente de esta negociación.

Datos de la compra de aviones de combate

De igual forma, a través de un comunicado, la Consejería Presidencial para la Información y la Prensa esclareció el proceso de preselección y negociaciones de estos aviones. “Renovar es necesario debido a que la flota actual ha tenido más de 42 años de uso (más de 30 años de operación en Colombia). Su operación y mantenimiento es costosa y puede ser riesgosa. Colombia es hoy prácticamente el único operador de la plataforma K-FIR. Eso quiere decir que no se producen aeronaves ni repuestos; es decir, es una capacidad insostenible”, dice el documento.

Por dichas limitaciones, destacó la oficina de prensa, el Gobierno estudió tres ofertas: una de Estados Unidos, otra de Francia y la última deSuecia. Finalmente, hizo la preselección de la propuesta presentada por el país de Emmanuel Macron para la adquisición de 16 aviones Rafale. A la par, las otras propuestas estudiadas fueron de los aviones Gripen (Suecia), y F-16 (Estados Unidos).

“Hasta el momento, la propuesta de los aviones Rafale es la mejor opción para el país en relación precio, eficiencia y operatividad. Una hora de vuelo de un avión Rafale es aproximadamente 30 % más barata que la hora de vuelo de un K-FIR (estimada en 89 millones de pesos). No hay contratos firmados. Es una prenegociación. Se trata de la continuación de un proceso que se inició hace 12 años, a través del Ministerio de Defensa y la Fuerza Aérea Colombiana”, indicó el ejecutivo.

Así las cosas, la oferta de Francia que estudiará el Gobierno tiene un costo de hasta 15 billones de pesos. La oficina de prensa reiteró que fortalecer la interdicción aérea, es decir, las misiones que son asignadas a estos aviones, “es un indicador en la defensa de la vida y no de la guerra. Nuestro objetivo no es hacer una carrera armamentista”.

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