El inédito clima que se vive este viernes en las redes sociales entre el presidente electo, Gustavo Petro, y el exmandatario Álvaro Uribe no tiene antecedentes. De la guerra no declarada que los ha tenido enfrentados prácticamente durante todo lo que va corrido de este siglo pasaron en cuestión de minutos a mutuas manifestaciones cordiales.

Esa noticia no puede ser mejor. Las dos figuras más destacadas de la izquierda y la derecha en Colombia se están cruzando amables trinos después de que, durante años, se sacaran chispas por esa misma red social. El ambiente luce auspicioso no solo para la reunión que ya aceptó Uribe, sino porque el país parece dirigirse por el camino de la paz.

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Este viernes muy temprano, el expresidente Uribe aceptó asistir a la reunión que convocó Petro para que varios sectores acudan con el fin de buscar puntos de encuentro en las diferentes visiones de país. Ese hecho se sumó a la reunión de empalme que sostuvieron el presidente electo y el presidente en ejercicio, Iván Duque. Definitivamente, las tensiones propias de la campaña electoral parecen haberse disipado.

No habían pasado muchos minutos después de que Uribe aceptó la invitación de Petro, y el presidente electo le respondió con un agradecimiento y asegurando que “el diálogo […] es la base de toda humanidad”. El común denominador de este intercambio entre Uribe y Petro es que los dos comienzan sus mensajes dándole gracias al otro. Si esta actitud se mantiene, Colombia puede respirar tranquila.

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Otros actores importantes de la política en el país como Humberto de la Calle calificaron de “buena noticia” la disposición de Uribe a conversar con Petro. “A ver si por fin se cumpla[e] el Himno Nacional: que cese la horrible noche”, escribió De la Calle en Twitter.

Sin embargo, otros sectores caracterizados por su fanatismo han manifestado que la invitación de Petro a Uribe fue una equivocación. “La embarró”, dicen, y también persisten en mantener la polarización a toda costa asegurando que hay que cuidar a Petro de Uribe, como si la vida del nuevo presidente estuviera en riesgo.

Después de la confirmación de Uribe, el equipo de Petro comenzó a trabajar intensamente para organizar todo lo relativo al encuentro. Voces autorizadas en el Pacto Histórico sostienen que el trabajo estará a cargo de Armando Benedetti.

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