Esto porque en las últimas horas, el gerente de la Rama Judicial, Mauricio Cuestas, aseguró a medios que los micrófonos habían sido instalados por el anterior arrendatario del edificio para tener una mejor comunicación durante videoconferencias.

En ese sentido, el objetivo no era interceptar ilegalmente o escuchar al magistrado César Reyes, que lidera la investigación de falsos testigos que salpica al senador Álvaro Uribe, en cuyo despacho se hallaron los dispositivos electrónicos.

Micrófono oculto y Álvaro Uribe

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Por eso, la misma Sala de Instrucción del alto tribunal —a la que pertenece el togado— entregó al fiscal encargado, Fabio Espitia, los micrófonos para que se haga una investigación que compruebe si esa teoría es cierta o si los micrófonos estaban activos transmitiendo datos.

Sin embargo, Héctor Alarcón, presidente de dicha Sala, reconoció que están preocupados por el hallazgo.

“Los jueces, innegablemente, ante cualquier situación en la que eventualmente pudieran ser rastreados, monitoreados, interceptados o seguidos se deben alertar. Esperemos los resultados de las investigaciones; no podemos anticipar que sean chuzadas”, puntualizó.

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Por su parte, el fiscal Espitia dijo que también se van a revisar las casas y vehículos de los magistrados:

“Estamos haciendo un barrido en todas las instalaciones de la Sala de Instrucción, también lo haremos particularmente en las residencias de los señores magistrados”.

Pero también tendrán en cuenta el mencionado informe de la Rama Judicial que habla de un sistema de videconferencias anterior a que los magistrados ocuparan el edificio.