Pero más que una “interrupción” del servicio del parque, para las autoridades es más preciso hablar de un “descanso” del área protegida más visitada del país (solo en el primer semestre de este año ingresaron más de 244.000 personas).

La decisión se toma por solicitud de los 4 pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta para, de acuerdo con Parques Nacionales, realizar procesos culturales de limpieza, sanación y protección, así como la reducción del impacto ambiental en una de las épocas más secas del año.

Julia Miranda, directora de Parques Nacionales Naturales, dice que la medida resulta “adecuada para dejar descansar los ecosistemas”. Agrega que “los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta consideran que es una fecha propicia para cumplir con sus actividades de pagamento y ya hemos comprobado con los anteriores cierres que al no recibir visitantes se favorece en gran medida al ecosistema”.

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Los beneficios tangibles del cierre temporal del Tayrona se ven en la recuperación de suelos, cuerpos de agua, calidad del aire y reducción del impacto humano en los hábitats de las diversas especies de fauna.