Los menores tienen quemaduras en el 90 % de su cuerpo y el pronóstico es reservado, de acuerdo con Citynoticias.

Al parecer, todo ocurrió cuando los pequeños estaban manipulando un cilindro de gas para poder almorzar.

“Fue durísimo. La onda explosiva se escuchó fuerte y [se sentía] el olor a quemado en todos los pisos”, dijo Dora Córdoba, vecina de los afectados.

La versión de las autoridades

El mayor Danny Bobadilla, comandante de la Policía en Puente Aranda, dijo que la madre de los niños tuvo que dejarlos menores solos en su casa. Ella estaba en una entrevista de trabajo en el momento del hecho.

El uniformado pidió a los padres de familia cuidar a sus niños y no permitirles que manipulen estufas ni elementos que los puedan afectar.

Después del hecho, los pequeños heridos fueron llevados a la Clínica de Occidente. Ante la gravedad de las heridas, relata el noticiero, tuvieron que ser remitidos a un centro médico de mayor complejidad, en el norte de Bogotá. Sin embargo, no se detalló a cuál.

El testimonio de los testigos de la explosión: