La mujer, identificada como Mireya Ortiz, se encontró la boleta de la rifa en una calle de Chía (Cundinamarca). Sin embargo, eso hacía parte de una trampa por parte de los estafadores, indicó Noticias Caracol.

Los ladrones estaban atentos a sus movimientos y se encargaron de comunicarle que era la feliz ganadora del carro que aparecía en la boleta. Eso, según contó la Ortiz al medio:

“Fue un señor y le dijo a mi mamá que yo me la había ganado [la rifa]. Que él había visto que otro señor tenía las mismas boletas. Entonces, yo me alegré porque yo soy madre soltera y tengo 2 hijos”.

Una vez convencieron a su víctima de que se había ganado el fabuloso premio, con engaños y falsas promesas, le pidieron que consignara un dinero para poder enviarle su carro.

El artículo continúa abajo

“Consiguieron al señor de la supuesta niñera [vehículo que transporta varios carros], se llamaba Mateo, entonces ese señor dijo que tocaba consignarle primero la mitad  de la plata para poder traer el carro y cuando llegara aquí tocaba pagarle la otra mitad”.

La humilde e ilusionada mujer hizo las dos consignaciones por un valor de un millón 250.000 pesos. Después de ese momento no volvió a saber de las personas que la contactaron por la rifa y se dio cuenta de que había sido estafada.

“Quedé endeudada por creer que me había ganado un carro. Me estafaron. Quedé debiendo arriendo, y todo”, concluyó tristemente Mireya.