Este informe lo presentó Modesto Portilla, profesor de geociencias de la Universidad Nacional, que en entrevista con Vicky Dávila en W Radio entregó detalles de lo que allí alertaba.

Yo sí lo supe, y se lo advertí en un informe por escrito que pasé en julio del año pasado, una vez fui por primera vez a Hidroituango”, comentó Portilla.

Ante la pregunta de cuáles fueron los riesgos que encontró en la obra y qué advirtió a Empresas Públicas de Medellín (EPM), el docente respondió:

“Precisamente lo que ha venido pasando: que debido a que el agua del río Cauca estaba ingresando con vegetación y barro al macizo rocoso, por donde jamás debió pasar, pues horada (perfora) y forma esas cavernas, y que se iba a debilitar el macizo rocoso. Pero EPM decía que todo estaba bonito, que todo estaba bien, que no había problema, que estaban era por las comunidades”.

Portilla dijo que pese a estas alertas EPM no las tuvo en cuenta, y que a finales de diciembre y principios de enero empezaron a aparecer los primeros problemas.

“A finales de diciembre comenzaron a encontrar las oquedades (aberturas) que en su momento se les dijo. Y si eso se prevé, pues también se decía que en algún momento había que cerrar las compuertas para entrar a mirar cómo estaba la casa de máquinas. Y si se cierran las compuertas quiere decir que no va a haber flujo aguas abajo”, señaló el experto en la emisora.

Portilla dijo que una vez EPM recibió ese informe lo más indicado era que formulara “todas las medidas técnicas necesarias en un plan de gestión del riesgo serio, técnico y profesional. Y no se hizo. Y yo sé que no se hizo porque mire lo que está pasando”.

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En la emisora también estuvo José Iván Mojica, biólogo y curador de las colecciones científicas de peces del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, que aseguró que el río se está quedando estancado en Hidroituango y que de ahí para abajo se va a secar.

“El río es un organismo vivo. Tiene vida. Es el peor momento para lo que ha pasado; porque en enero y febrero deja de llover y llega menos aguas a las ciénagas”, dijo Mojica, y alertó sobre una mortandad de peces y de otros organismos que necesitan del agua.

“Los peces que quedan en el cauce principal, no es el tipo de lugar donde están acostumbrados, a medida que aumente la sequía los efectos se van a ver más”, agregó.

Finalmente, Rafael Moreno, abogado que representa a unas 541 familias de pescadores del bajo Cauca, dijo en W Radio que esta es una práctica ancestral de quienes viven del río y que “son 1.400 personas” las que “perdieron el mínimo vital. El Estado las debe indemnizar”.

Hasta el momento, lo que se sabe es que el cauce del río cada vez disminuye más, que van miles de peces muertos, que las comunidades están sin agua potable y que EPM adelanta trabajos para mitigar este impacto, pero ni así lo ha podido controlar.

Esta es la entrevista completa (el profesor Portilla habla a partir del minuto 22:00):