El cruce de versiones entre el alcalde Enrique Peñalosa y el exalcalde Gustavo Petro se dio este jueves, luego de que la Policía Metropolitana encontrara una casa en Soacha en donde se descuartizaron dos de los cuatro cuerpos que fueron hallados en la ciudad.
Así lo confirmó el alcalde Peñalosa, que dijo que “es absolutamente claro que en Bogotá no hay casas de pique, y en este momento no hay una información que permita concluir que haya ninguna relación entre los otros dos cuerpos desmembrados (encontrados) en Bogotá”.
Esta declaración, que compartió la Alcaldía en un boletín, la respaldó el general Hoover Penilla, comandante de la Policía Metropolitana, que dijo que uno de esos cuerpos “fue posteriormente traído a la localidad de Engativá (y abandonado en el barrio Villa Luz)”.
Penilla explicó que para ese traslado contrataron a una persona para un supuesto trasteo, y que fue ella la que dijo “dónde recogió esas maletas y dónde fueron depositadas”.
Pero el senador Gustavo Petro tiene otra lectura de estos hechos, pues según dijo en Blu Radio en la capital “hay casas de pique”, y eso tiene que ver con que el negocio del tráfico de drogas “cambió de dueño”.
“Ese es un mensaje: matan y además descuartizan, cuando hacen eso es porque lanzan un mensaje a la sociedad y el entorno de la persona que mataron para aterrorizar, y tiene como objetivo controlar espacios”, aseguró el exalcalde de la ciudad.
Petro cree que estos casos de asesinato no se dan solo en Soacha, pues según dijo en la emisora “hay un cambio de dueño del narcotráfico en Colombia” ya que “los viejos paras y carteles ahora están siendo reemplazados por carteles mexicanos, ya tienen dominio en Tumaco, en todo el Pacífico”.
Incluso, hizo una comparación con los cuerpos desmembrados que han sido hallados en Medellín.
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