La Nueva Crónica del Quindío conoció en exclusiva el trabajo investigativo que adelanta la Policía departamental y la Fiscalía Primera Especializada de Armenia, que llevó a la cárcel a Lorenzo Fernando Jaramillo Vásquez, supuesto homicida de Lulbel Mejía Agudelo y de Yeison Edward López Arbeláez, ultimados a bala en un burdel de Montenegro y, quien, presuntamente, días antes de su captura escapó de las autoridades en una maniobra en la que habría arrojado el arma de fuego con la que asesinaron a Gina Marcela Castaño Medina, agente de tránsito en municipio quindiano. 

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El paso a paso 

Lorenzo Fernando Jaramillo Vásquez es señalado por las autoridades de huir de una patrulla policial el pasado 12 de enero a las 12:40 a. m. en el barrio Marín de Montenegro, cuando fue requerido por los funcionarios.

Este hombre, al parecer, se habría opuesto al procedimiento policial, decidió abandonar el sector y en su carrera, supuestamente, arrojó una pistola.

El arma fue incautada por los policías quienes la dejaron a disposición de las autoridades competentes y, tras el estudio técnico realizado por balística del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, las autoridades establecieron que dicha pistola fue utilizada para asesinar a Gina Marcela Castaño Medina, de 34 años, agente adscrita a la subsecretaría de Movilidad y Seguridad Vial de Calarcá, ultimada el pasado 24 de noviembre del 2022.

Las investigaciones avanzaban en ese camino, pero el 20 de enero de este año, a las 10:30 p. m., se registró el doble homicidio de Lulbel Mejía Agudelo y Yeison Edward López Arbeláez en un burdel de Montenegro.

La Fiscalía 1 especializada de Armenia, junto a la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, adelantaron las investigaciones y señalaron como sospechoso del doble crimen a Jaramillo Vásquez.

El 24 de enero del 2023, sobre las 10:45 a. m., en el barrio Pablo Sexto de Montenegro, la Policía Nacional capturó a Jaramillo Vásquez por el delito de fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego, partes o municiones. Supuestamente portaba una pistola marca Browning calibre 9 milímetros.

Un juez de la República dictó medida de aseguramiento preventiva intramural en establecimiento carcelario en contra de este hombre, pero por el delito de porte ilegal de armas de fuego.

La conclusión de la Fiscalía fue que Jaramillo Vásquez sería el responsable de los asesinatos de Mejía Agudelo y de López Arbeláez, por lo que solicitó a un juez de control de garantías que avalara la orden de judicialización por estos crímenes. 

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El togado aprobó y el 26 de enero pasado el ente perseguidor penal lo imputó por los delitos de homicidio agravado, en 2 oportunidades, y fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego, partes o municiones.

La Fiscalía argumentó que Lorenzo Fernando Jaramillo Vásquez era un peligro para la sociedad, pues era investigado por un doble homicidio, producto de un acto de intolerancia y la poca o nula capacidad de resolución de conflictos. Además, sostuvo que ya el sindicado había recibido una privación de la libertad por su supuesta y constante necesidad de estar armado y que actuaría al margen de la ley.

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En efecto, el juez le dictó medida de aseguramiento en la cárcel, razón por la cual Jaramillo Vásquez será investigado por otros casos. 

Cabe señalar que las autoridades aún no sostienen que Jaramillo Vásquez fuera el responsable del asesinato de Gina Marcela Castaño Medina, pero sí buscarán la manera de que por medio de un preacuerdo judicial este hombre manifieste si él fue quien asesinó a la agente de tránsito o que delate a quien lo hizo, además, para que indique dónde consiguió la pistola con la que segaron la vida de la funcionaria de Calarcá.