En medio de una misa en la Iglesia del Cementerio San Bonifacio, familiares y amigos de la familia de Ana Sofía Martínez Campos, la joven ibaguereña asesinada en Estados Unidos, al parecer, a manos de su compañero sentimental, el cubano Iván Reyes – Jiménez, la despidieron en Ibagué.

Es de recordar, que luego de cumplirse los requisitos legales en el país del norte y con apoyo de una iglesia cristiana a la cual acudía la joven, se llevó a cabo todo el papeleo y el cuerpo de Ana Sofía fue cremado. El pastor de esa congregación trajo el lunes las cenizas a Colombia.

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Durante la liturgia, los familiares, allegados y amigos de la ibaguereña, indicaron que el legado que Ana Sofía dejó nunca se olvidará. Afirmaron que haber contado y compartido con ella, fue como un tesoro y una fortuna.

Asimismo, destacaron que lo mejor de ella quedó grabado en cada uno de sus corazones debido a que se le recuerda como una buena madre, hija, hermana y amiga.

Es de recordar, que el 3 de febrero, en Estados Unidos, luego que les entregaron el cuerpo de Ana Sofía, se organizó un culto dirigido por el Pastor, que ayudó a efectuar los trámites de reclamación y repatriación.

Desde Ibagué, familiares de la joven siguieron en vivo el acto religioso en la iglesia Getsemaní, a través de una conexión virtual.

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Ana Sofía Martínez Campos fue hallada sin vida por su hermano en su casa, situada en la cuadra 300 de Crescent Drive, hacia las 6 de la tarde del martes 17 de enero.

La joven y su hermano habían viajado a Estados Unidos, donde se entregaron a migración a mediados de 2022, luego de cruzar la frontera desde México.

Las pruebas en la escena del crimen indicaron que Ana Sofía murió a causa de un traumatismo contundente. El cubano – americano Iván Reyes – Jiménez, quien era el esposo de la joven, la habría asesinado de un golpe.

Reyes-Jiménez, quien era taxista, fue capturado luego de una búsqueda, tras conocerse el hallazgo del cuerpo de Ana Sofía.

El sujeto fue acusado de asesinato, delito grave de asesinato por malicia y delito grave de agresión agravada bajo la Ley de Violencia Familiar (FVA). Está recluido en la cárcel del condado de Hall.