Esas devoluciones alcanzaron los 50.000 millones de pesos, y también se encontró que hubo créditos por encima del respaldo anunciado por el Gobierno Nacional para el campo, indicó Noticias Caracol. Sin embargo, esa acción no detiene los procesos que ya se abrieron para establecer qué sucedió.
Según la alerta que la Contraloría lanzó la semana pasada, 45 grandes empresarios acumularon el 80 % del total de esta línea de crédito y algunos recibieron mas de 10.000 millones de pesos; además muchos de ellos destinaron ese dinero a actividades no productivas.
Gabriel Romero, contralor delegado para el sector agropecuario, detalló en Blu Radio que ahora trabajan bajo dos hipótesis, la primera es que grandes agroindustriales usaron los créditos de Finagro para el pago de deudas preexistentes y la segunda es que los destinaron a la importación de alimentos como maíz.
Como el objetivo de ese dinero era garantizar la producción del campo y el abastecimiento alimenticio durante la crisis ocasionada por el coronavirus, y muy poco llegó a los campesinos y pequeños productores agropecuarios que en realidad necesitaban ese apoyo económico, la Procuraduría abrió una indagación preliminar por la forma en que se habrían asignado esos créditos.
Eso tiene al ministro de Agricultura, Rodolfo Enrique Zea, y al presidente de Finagro, Darío Estrada, involucrados en el proceso.
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