Los proyectos de esta constructora, envuelta en el escándalo del Lava Jato que tiene contra las cuerdas a políticos de Perú, están en la mira de las autoridades colombianas, publicó Noticias Uno.

Esta empresa realizó junto a Odebrecht los estudios para la construcción del ferrocarril con una inversión de 2.060 millones de dólares y que permitiría transportar 10 millones de carbón al año, recordó el noticiero.

El proyecto contó con el aval del presidente de Brasil Lula Da Silva que financió a Odebrecht y Camargo Corrêa a cambio de que el gobierno colombiano les garantizará la operación del ferrocarril, señaló el informativo.

Asimismo, en 2008, Daniel García Arizabaleta que estaba al frente de Invías en ese entonces firmó el convenio de asociación con las dos constructoras. García está señalado de intermediar recursos de Odebrecht a la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga, resaltó la nota.

Camargo Corrêa y la empresa Votorantim están vinculadas a la Operación Zelotes, de la Policía Federal Brasileña, que desveló la existencia de una red de empresas que sobornaban a funcionarios del Ministerio de Hacienda para no pagar los impuestos correspondientes, lo que ha generado un agujero en las arcas públicas de 6.000 millones de reales y podría llegar a 19.000 (más de 6.100 millones de dólares), concluyó Noticias Uno.