Hay dudas sobre cómo se presentó el hecho, pues los grupos de Naciones cumplen funciones de carácter político y no militar, por lo que los soldados internacionales que la integran van desarmados y vistiendo chalecos azules con el emblema del organismo internacional.

El hecho, que no dejó personas muertas ni heridas, se dio mientras los observadores de la ONU extraían una caleta con armas y explosivos de las Farc, y fueron atacados por guerrilleros del Ejército Popular de Liberación (EPL).

El plazo para la recuperación de esas caletas se amplió este viernes y la ONU tendrá 15 días más para hallar todo el armamento y material inestable que perteneció a la antigua guerrilla. Las Farc informaron acerca de la ubicación de 957 caletas, de las cuales ya se han desocupado 640.

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Durante su labor cuenta con el apoyo de la fuerza pública, que asegura el perímetro antes de acudir a cada uno de esos lugares.

El pasado 6 de agosto, la Misión de la ONU confirmó que un equipo integrado por algunos de sus observadores, miembros de las Farc y de la Policía, fue emboscado cuando trabajaba en la extracción de explosivos ocultos en una zona remota del municipio de Caloto, Cauca.

En esa ocasión se responsabilizó a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln) del ataque, en el que resultó herido un integrante de la Unidad para la Edificación de la Paz (Unipep).

La zona del Catatumbo tiene presencia de exparamilitares, bandas contrabandistas, del Eln y un reducto del EPL, guerrilla desmovilizada en su mayoría en 1991 y cuyos últimos militantes son considerados por el Gobierno como una banda de narcotraficantes.

Con información de EFE.