El Jefe de Estado, citado por Semana, respondió sobre la situación que se vivió en el país este martes 21 de enero y dijo que la responsabilidad se debe compartir con las alcaldías de cada ciudad:
“Cuando vemos encapuchados, personas que vilmente agreden a la Fuerza Pública, tenemos que ser cada vez más contundentes. Y cuando hablamos de contundencia, hablamos de que se tienen que dar capturas y avanzar para esclarecer quiénes son las personas que están detrás de esas organizaciones”.
Ante eso, una de las mandatarias que no se quedó callada fue Claudia López, que desde Bogotá aseguró que el tiempo de respuesta entre las agresiones de los vándalos a los policías y la respuesta del Esmad fue de solo cuatro minutos; tiempo que se comprometió a disminuir como parte de los ajustes que, entendió, debe hacerle al protocolo.
López también le recordó al presidente que las personas no están marchando para causar estos disturbios, sino que el grueso de la ciudadanía tiene una serie de exigencias y que las soluciones solo se las puede dar el Gobierno Nacional.
Y en una entrevista que dio a Noticias Caracol, la alcaldesa fue más contundente:
“Aquí se pide no solamente diálogo sino concertación de soluciones y el Gobierno dice que conversa, pero no acuerda nada. Entonces, en lo que estamos desde hace varios meses es en un círculo vicioso en el que la gente reclama soluciones y el Gobierno solo ofrece conversaciones”.
“Y esa tensión del Gobierno Nacional la vemos reflejada en varias ciudades, de manera que nosotros, en Bogotá, y en todas las ciudades de Colombia vamos a seguir como nos corresponde como alcaldes enfrentando las dificultades que se generan alrededor de la legítima movilización social, pero también necesitamos que el Gobierno Nacional haga lo propio… y es que pase de la conversadera a las soluciones, porque de lo contrario la tensión va a seguir”, añadió la alcaldesa.
Por otro lado, Duque también señaló que las autoridades “tienen, no solamente, que prevenir ese tipo de hechos, sino también hay que castigarlos ejemplarmente. Esa es la línea para defender la Constitución y la ley”, mientras López respondió en Blu Radio que “cada uno debe asumir su rol”.
La mandataria agregó en la emisora que de todo esto “le queda una lección” a Duque y es que “hay que solucionar los problemas de fondo: lograr que a la gente no la sigan matando, que no haya chuzadas, que en vez de que la inteligencia del Estado esté persiguiendo a los periodistas y medios de comunicación, persiga a los encapuchados y a los violentos”.
Justamente, sobre los encapuchados, López les pidió a los organismos de inteligencia del Estado y a la Fiscalía que se haga cargo para que “los desarticule y judicialice”, pues en ese proceso su administración solo puede capturarlos y aportar pruebas.
“Si la inteligencia del Estado está dedicada a chuzar periodistas y medios de comunicación, a intimidar dirigentes sociales que hacen una actividad legítima de crítica política, pues los recursos no alcanzan sino para una cosa: chuzar periodistas o infiltrar organizaciones violentas. Aquí tenemos que ponernos en lo que toca. No tengo ni un solo informe de inteligencia sobre los encapuchados”, agregó.
Entre tanto, llegó otra respuesta desde la Casa de Nariño en la que se defendió la gestión de la llamada Conversación Nacional. Diego Molano, delegado del gobierno en los diálogos dijo en Noticias Caracol que “sí funciona”.
El representante destacó “la firma del tratado que pidieron los ambientalistas o que el empleo para los jóvenes es un hecho porque quedó en la Ley de Crecimiento Económico”.
Además, recordando la frase de Duque en la que asegura que su Gobierno solo busca “soluciones y no agresiones”, López instó a “que el Gobierno dé las soluciones” que reclaman los marchantes, al tiempo que le pidió al Comité del Paro que también analice las lecciones que le deben quedar de estas jornadas de movilizaciones:
“Tienen que saber que, aunque sus causas son legítimas y uno las respete, ellos no tienen ninguna capacidad de control sobre sus marchas. A esas marchas las infiltran violentos y terminan en este tipo de situaciones”.
Ante eso, Fabio Arias, vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), indicó en ese informativo que tratan de “ejercer un control de la movilización; pero obviamente que si el Gobierno, o el Ejército o la Policía saben de esas cosas porque tiene grupos de inteligencia, pues deberían controlarlos”.
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