Este jueves ocurrió una emergencia en el aeropuerto El Dorado por cuenta de un hombre que intentó lanzarse del puente exterior, por el que pasan miles de pajeros al día. El argumento del sujeto es que estaba desesperado porque la Policía le inmovilizó el carro con el que trabaja con una plataforma de transporte.

El sujeto, además, salió a los medios a señalar a Estefanía Núñez Perdomo, presidenta del Concejo de Florencia, Caquetá, de haber sido quien lo entregó a las autoridades por, supuestamente, trabajar con la aplicación.

“El día martes, en la mañana, solicité un transporte a El Dorado por medio de una aplicación móvil. Llegué al aeropuerto, el señor me deja en el segundo piso, cerca de la puerta 3 y 4, voy caminando con mi maleta y me aborda un policía de Tránsito”, relató la concejal.

(Vea también: Tildan a ‘Poncho’ Zuleta de acosador por querer besar a colega a la fuerza en la tarima)

Seguido, dice, el agente le pidió la cédula para chequear antecedentes y le devolvieron el documento. Y ahí quedó todo.

La situación se complicó este jueves, cuando el conductor al que le inmovilizaron el carro y le impusieron un comparendo acusó a la concejal de ser quien lo entregó con los policías.

“Yo no tenía conocimiento que en ese comparendo estaban consignados mis datos, los cuales fueron utilizados de forma irregular por parte del funcionario de la Policía, cosa que me parece gravísima. Nos tienen en graves problemas al señor (al conductor) y a mí”, denunció Estefanía Núñez, en la emisora Tropicana.

La concejal también aprovechó para aclarar que quienes trabajan con las plataformas de transporte no desempeñan una labor ilegal, sino informal.

“Es realmente preocupante, son los lunares que tiene la Policía Nacional, lo que hace que uno como ciudadano pierda la confianza en la institucionalidad”, recalcó la concejal.

Y detalló que en el comparendo, en el que aparece su nombre, está registrado que la mujer manifestó haber usado una aplicación y pagado un dinero en pesos corrientes. Según Núñez, eso no es verdad, entre otras cosas, porque ella “jamás” habló con el agente de Tránsito.