Esa es la versión que entrega El Heraldo, este jueves, luego de lo ocurrido entre el patrullero Dixon González Mendoza y el capitán Guillermo Enrique Orozco Castrillón, el pasado martes.

“Omitió el saludo de cortesía policial hacia el capitán Orozco Castrillón, jefe de la clínica, por lo que le hizo un llamado de atención”, cita el medio regional.

Por eso, dice, el patrullero reaccionó de manera agresiva “golpeando al oficial con el cinturón de su uniforme”, motivo por el que su superior y otros miembros de la unidad lo redujeron y detuvieron.

Pero el padre del detenido, el pensionado de la Policía Dixon González, aseguró en Emisora Atlántico que a su hijo le están montando “un complot por parte de los señores oficiales”.

“Yo digo que es porque están indignados. Como el muchacho viene de varios tiempos sin ejercer como policía eso causa molestia en la institución, y lo entiendo, pero también deben entender al funcionario”, dijo González en la emisora.

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Además, alegó que si fue verdad que su hijo golpeó al capitán con la “reata” del uniforme no tendrían por qué haberle dado 10 días de incapacidad, ya que esa correa “es de lona”.

González también dialogó con Blu Radio y allí explicó que su retiro de la institución se dio “por problemas con el comandante de la Policía del Atlántico, coronel Raúl Riaño”.

Pero el coronel Riaño no quiso referirse a ese tema. Por el contrario, dijo en Emisora Atlántico que la información que tiene “es que hubo un altercado entre un joven patrullero y un oficial que trabaja en la clínica”, y que se presentó “una agresión física”.

De todas formas, el oficial anunció que será la Procuraduría la encargada de supervisar la investigación que se le adelantará al patrullero, que por ahora sigue en la clínica en calidad de detenido.