Aleida María Guisao Gil sigue clamando desde Medellín, porque no tiene dinero para viajar a México, a las autoridades de ese país y a las colombianas para que agilicen la búsqueda de Yesly Tatiana y den con su paradero, pero a la vez da detalles de las actividades a las que se dedicaba Espinosa en Cancún.

La angustiada mujer le contó a El País, de España, que, poco antes de desaparecer, el 18 de diciembre pasado, Yesly Tatiana le mandó una foto por WhatsApp y, además, que hablaban por teléfono varias veces al día, aunque la joven poco le contaba de su novio. También recuerda que su hija y Espinosa se conocieron cuando estudiaban bachillerato en Medellín, pero ella nunca lo conoció.

Lo único que Aleida María Guisao sabía del novio de su hija es que trabajaba cobrando préstamos en Cancún, capital del estado mexicano de Quintana Roo, también conocida como la perla turística de ese país.

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Pero si bien ese dato había sido publicado, no tuvo mayor desarrollo mediático cuando se registró la desaparición de Espinosa, su padre (Néstor Raúl Espinosa), Yesly Tatiana y un amigo de ellos, que no han sido encontrados. Ahora, el periódico madrileño aporta más pormenores de las actividades del colombiano.

Espinosa pertenecía a un grupo de colombianos que prestaban dinero en Cancún, conocidos —de acuerdo con reporteros locales citados por El País— por sus maneras de cobrarlo. “Una de las bandas a las que se ha asociado este joven es la conocida como Gota a gota, famosa por exigir los pagos sin piedad: ‘Si no pagas te queman el carro o hasta te balean la casa’”, dice el diario español que le contaron vecinos de la ciudad consultados por teléfono.

Cuando se conoció la muerte de Espinosa, la familia del joven le contó a Aleida María Guisao estremecedores datos de lo que él hacía y de lo que ocurrió el día de la desaparición.

“Me explicaron que el novio de mi hija se fue a cobrar una deuda a una señora”, le dijo Aleida María Guisao a El País, y agregó que a Espinosa lo acompañó su hija, el padre de él (que estaba de vacaciones en México con su esposa) y un amigo común. “Al parecer la señora a la que iban a cobrar se enfadó y llamó a la policía porque sabía que eran colombianos. Lo último que me contaron [los familiares de Espinosa] es que la policía los entregó a un cartel”.

El diario Excélsior, de México, informa que “versiones extraoficiales” apuntan a que la cruel muerte de Espinosa “estaría relacionada con disputas entre bandas de narcotraficantes y un grupo de colombianos que habría llegado al país y en particular a Quintana Roo para dedicarse al préstamo de dinero ‘exprés’”.

Recuerda que en 2017 “medios de comunicación” dieron a conocer que en México hay “una red de aproximadamente mil 500 colombianos que se dedican a esta actividad”, y agrega: “El Instituto Nacional de Migración (INM), a través de su Director de Control y Verificación, Mario Madrazo, confirmó que en su mayoría son jóvenes que no tienen antecedentes criminales en Colombia y llegan al país con sus documentos en regla”.