Como si se tratara de una broma o un chiste mal contado, tres delincuentes de una organización criminal que vendía licor adulterado se hincharon de la risa cuando fueron capturados por la Fiscalía, que allanó el local donde comercializaban las bebidas. En el video que replicó Noticias Caracol se ve la insolente reacción de estas personas, que parece no les afectó ser sorprendidos por las autoridades.

(Vea también: “Se nos dañó la temporada”: fabricante de Rey de Reyes dice que falsifican su marca)

Un grupo del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía fue el encargado de hacer el operativo. La banda adulteraba licor en Bogotá y traficaba para la costa norte del país en ciudades como Barranquilla y varios municipios del Atlántico. El negocio fue allanado en el barrio Galán en la capital de la República, donde fueron capturados dos hombres y una mujer. 

El plan era llenarse los bolsillos de dinero a costa de los ciudadanos en las fiestas de Navidad, pues el allanamiento dejó como resultado la incautación de varios valdes llenos de alcohol con colorantes químicos, que son muy dañinos para el consumo humano. Los traficantes conseguían las botellas de licor en los centros de reciclaje y hasta tenían los contactos para comprar marquillas y tapas, el objetivo era completar el proceso de adulteración del licor.

Además, la Fiscalía también informó que en ollas, baldes y hasta tinas, los delincuentes se las daban de ‘chefs’ de la infamía para mezclar con palos de escobas los ingredientes que se iban a convertir en la intoxicación y hasta la muerte de muchas personas.

De acuerdo con la investigación, los delincuentes estaban por cumplir un año en el negocio criminal y el objetivo era convertir las fiestas de Navidad. El negocio estaba a punto de ponerse en marcha: las estampillas impresas, las botellas llenas, los carros para el transporte y los clientes que estaban listo para surtir sus negocios y dañarle el fin de año a más de uno. 

Lee También

El proceso para lograr la desarticulación de esta organización criminal incluyó agentes infiltrados que se metieron en las entrañas de esta casa convertida en bodega para la adulteración de licor.