Es una medida que pretende registrar cada una de las balas y municiones que los integrantes de la Fuerza Pública utilicen durante los operativos.

El decreto establece un seguimiento detallado a los policías cada vez que activen su arma de dotación, para saber con precisión el momento y las circunstancias en las que fue usada.

Según explicó el director de la Policía Nacional, Jorge Luis Vargas, este registro funcionará como el identificador único de cada arma.

“Es el ‘ADN’ de cualquier arma que se venda en Colombia, que la venda la industria militar. Un arma que entre de manera legal a Colombia debe tener ese camino que permita rastrearla mediante la ciencia”, agregó.

Por su parte, Duque precisó que el decreto también pretende que Colombia esté a la vanguardia con las prácticas internacionales manejadas en esta área.

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Además, reiteró que esta nueva normativa evidencia que la Policía Nacional no tiene nada que esconder; brindando todas las garantías necesarias para las investigaciones requeridas.

El mandatario explicó que las armas estarán debidamente seguidas, trazadas y con la posibilidad de ser investigadas. “Otro paso histórico de nuestra Policía Nacional”, detalló.

El Decreto de Trazabilidad Balística, agregó el Presidente Duque, hace parte del proceso de transformación que adelanta la Policía, al que calificó como “la mayor de las reformas en su historia reciente” y que incluyen un significativo incremento salarial a sus miembros, una formación enmarcada en la protección y el respeto por los derechos humanos, una gran inversión en infraestructura y capacidades, lo mismo que el saneamiento de su sistema de salud.