Sobre “cualquier afirmación que [Aída Merlano] haga ante autoridades extranjeras”, el encargado del ente acusador dijo a CM& que “no existe ningún elemento en Colombia que nos permita adelantar ninguna indagación en relación con cuaquier tópico que se mencione por parte de esta persona”.
“No podemos acceder a ningún tipo de documentación frente a unas autoridades que no se encuentran reconocidas por el Estado colombiano”, explicó Espitia, citado por El Tiempo.
Según él, también queda por establecerse si se trata de acusaciones fundamentadas: “Cuando tengamos las revelaciones, si efectivamente sucedieron, podemos mirar si se trata de una denuncia por la que hubo fundamento (…) o si simplemente se trata de una estrategia de defensa”, añade el diario.
Entre algunas de sus fuertes acusaciones, la mujer aseguró que el empresario Julio Gerlein y la familia Char colaboraron en su escape, pero solo con el objetivo de asesinarla. Después responsabilizó a Álvaro Uribe por su vida y dijo que el presidente Iván Duque la persigue para matarla.
Como poniendo en duda lo dicho por Merlano, el fiscal interino también contó que ella tuvo varias oportunidades de decirlo ante las autoridades colombianas y no lo hizo: “Por instrucciones del entonces fiscal [Néstor Humberto Martínez], yo, como jefe de la unidad de la Corte, fui a las instalaciones carcelarias y, creo que al menos en dos ocasiones (mis fiscales me dicen que en tres, pero yo recuerdo que fueron dos) la señora no nos atendió”, aseguró al noticiero.
Finalmente, el funcionario dijo a ese noticiero que “no hay información de qué políticos habrían ayudado a la exparlamentaria a huir”.
Ahora bien, mientras no entregue pruebas claras de lo que dice, y lo discutibles que pueden resultar sus palabras en cuanto a credibilidad, de momento el único impacto que podría tener será hacia la imagen pública de los personajes que ella mencione.
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